L`Atelier lleva al cinesta Laurent Cantet al Festival de Cannes
Laurent Cantet vuelve al 70 Festival de Cannes en la sección Un Certain Regard, con el filme L`Atelier.
La película es fiel a los principios humanistas del reconocido cineasta, Palma de Oro por La clase, quien refiere, que "la cuestión surgió en el montaje. Mi punto de vista es el que es, necesito algo de optimismo en la vida y en el cine. Ese primer final me parecía demasiado monumental, y decidí evitarlo como fuera."
L’Atelier refleja un taller literario que dirige una escritora parisiense de cierto éxito, encarnada por la actriz Mariana Fois, para un grupo de jóvenes de La Ciotat, ciudad francesa en las Bocas del Ródano, que conoció tiempos de prosperidad gracias a su astillero y que hoy languidece. El filme refleja toda la sociedad francesa a través de las características nacientes de un grupo de adolescntes que se hayan inmersos en el proyecto de levantar entre todos una novela. Personaje destcado es Antoine, un adolescente que va radicalizándose y más que neonazi, siente una violencia implícita en su personalidad y necesita dejarla salir.
“En realidad en todo el mundo existen estos choques y deberíamos de evitar la compartimentación, que cada uno hace en su pequeño mundo, o luchar contra el rechazo entre pequeños grupos”, asegura el cineasta. “Tenemos que espabilar, porque la situación se está encrispando. Yo he hecho este pequeño esfuerzo, y espero que muchos artistas también llamen la atención ante esta segregación. Aunque, en realidad, la situación solo mejorará desde la educación”, refiere el director.
Laurent Cantet también habla de la forma en que escogió al autor que le daría vida a dicho personaje: "Para encarnar a Antoine, quería encontrar a un joven capaz de asumir sin reparos las facetas intolerables del personaje, sin por ello perder su poder de seducción sobre Olivia y sobre el espectador. Matthieu Lucci fue uno de los primeros jóvenes que conocimos. Había ido a hacer sus exámenes de bachillerato. Supe que era la persona indicada al instante, pero el hecho de haberle conocido tan pronto me hacía dudar: no podía ser tan sencillo"
"Así que continué buscando otros actores durante mucho tiempo, pero fueron esfuerzos en vano. Matthieu ha estado sublime, y lo que más me conmovió es lo que me confesó tras varios días de ensayo: lo mucho que detestaba a Antoine al mismo tiempo que lo adoraba, y lo mucho que le dolía el hecho de adorarle. Lo que demuestra que es posible dar vida a un personaje sin que por ello tengamos que vender nuestra alma", manifestó el cineasta.
La película se atiene casi únicamente, a la regla de las tres unidades y desarrolla un sencillo guion que a su vez toca cuestiones cruciales del desarrollo de la personalidad humana, tanto indivudualmente como en colectivo, como por ejemplo la relación entre realidad y ficción, la posición moral del autor y, finalmente y sobre todo, el espíritu crítico, cuya progresiva pérdida afecta con tanta crueldad al mundo en que vivimos.
El director del filme también presentó una forma muy suya para conformar el reparto y la historia. "Desde que contábamos con la primera versión del guión, hicimos un casting, digamos, "clandestino" en clubes deportivos o de teatro, a la salida de institutos, en bares... Gracias a ello, tuve la oportunidad de conocer a cientos de jóvenes de la región, entre los que seleccioné a los actores", dijo.
"Junto a ellos, también llevé a cabo un "taller" de dos semanas a tiempo completo, con la idea de que la película se alimentara de sus experiencias. Es una de mis fases preferidas del proceso de elaboración de una película. Los quince jóvenes que elegí comprendieron la película enseguida. Su talento, junto a la generosidad con la que se entregaron al proyecto me han respaldado a lo largo de todo el rodaje, evidentemente", concluyó.
