Al Madrid del basket le queda una vida
Nada de esto sorprende. El Madrid se viene cuesta abajo desde hace un tiempo y eso lo saben los aficionados, los directivos, la prensa y los rivales. Si se juega mal, se pierde, aunque el corazón se coloque en el tabloncillo y las ganas estén a flor de piel. No hay manera posible de triunfar si los planteamientos no funcionan y, mucho menos, si tu opositor cumple su cometido e igualmente deja la piel en el terreno.La suerte del baloncesto, al parecer, se esfumó con las victorias del fútbol en Madrid. Y es que el Valencia Basket sumó su segunda victoria consecutiva (81-64) ante el Real Madrid en la final de la Liga Endesa para estar a un paso de obtener este viernes, de nuevo en la Fonteta, su primer título de la ACB.
Sobre el tema se habla mucho, y Andrés Nocioni, ala-pívot del equipo blanco, aseguró que nada depende de él, de Sergio Llull o de Felipe Reyes sino que es un tema colectivo. "Será un partido de muchísima personalidad, los jugadores deben reaccionar. Esto no depende de mí, de Llull o de Reyes sino del equipo. Cada uno debe hacer su evaluación y poner todo en la cancha", señaló el experimentado argentino.
Tras unos brillantes últimos veinticinco minutos de partido, el conjunto valenciano acabó arrollando al madridista. Todos los locales festejaron, sonrieron, siguen soñando y eso lo sabe Nocioni: "Hemos de tratar de tirar de honor y jugar de la mejor manera posible. Será un partido de vida o muerte y si queda otro más, también", añadió el “Chapu”, quien podría disputar su último partido como profesional.
El Madrid atraviesa uno de sus peores momentos de la temporada justo cuando todo debería estar planeado y el físico de todos en su tope. Podría pensarse que las victorias en el Bernabéu fueron suficientes y el fútbol se llevó el estado de gracia. El Valencia anda pasado de revoluciones. Y el Madrid necesita ahora mismo de un Cristiano Ronaldo para saciar sus emociones.
