Los extraterrestres de 1977 eran cometas
En agosto de 1997 Jerry Ehman, un reconocido astrónomo de la Universidad Estatal de Ohio (EUA) detectó una señal y ante la emoción y el asombro causado escribió en un papel la palabra “Wow!”, nombre con que fue bautizada la señal extraterrestre. Sin embargo, otro científico dedicado al estudio de la señal, parece haber llegado a resultados distintos. Este descubrimiento esclarece la discusión sobre el asunto y demuestra el desarrollo alcanzado por la astronomía durante cuatro décadas. Para los científicos la noticia fue buena, pero podría pensarse que en la televisión y el cine no debe haber sido muy bien acogida.
La existencia o no de la vida extraterrestre inteligente es uno de los grandes dilemas de la comunidad científica internacional. Al respecto las disputas entre astrónomos, psicólogos, investigadores de la policía y supuestos testigos oculares, parecen ser interminables. Los astrónomos, por su parte, han tratado una y otra vez de poner luz sobre el asunto, aunque este continúa sin resultados concluyentes al respecto. Miles han sido las teorías desarrolladas, pero la falta de basamento científico real ha jugado en su contra. Recientemente fue descubierto y desmitificado el hecho que dio auge a la polémica sobre la existencia de los extraterrestres. Estamos hablando de la famosa señal “Wow!!”
No sería correcto afirmar que el tema de la vida más allá del planeta tierra surgió con el descubrimiento de esta señal, pero si fue la prueba material que sirvió de base para reimpulsar el debate y la creación sobre el tema. En agosto de 1997. Jerry Ehman, un reconocido astrónomo de la Universidad Estatal de Ohio (EUA) detectó la mencionada señal y ante la emoción y el asombro causado escribió en un papel la palabra “Wow!” con la cual fue bautizada la “señal extraterrestre”.
En el presente mes, otro astrónomo, Antonio Paris, llegó a demostrar con evidencia científica que la señal en cuestión no era resultado de la existencia de vida inteligente más allá de la atmósfera. El nombrado astrónomo, ha dedicado largo tiempo al estudio de la señal en cuestión y otras muy similares. En 2016, había declarado que la señal Wow! Era producida por asteroides como el 266P/Christensen y el P/2008Y2 (Gibbs). Con esto el misterio de 1977 ha sido develado. Luego de sus profundos estudios el profesor concluyó que ciertamente las señales eran emitidas por cometas como el Christensen y Gibbs, los cuales se localizaban en la misma posición de la que provino la señal en 1977. Este descubrimiento esclarece la discusión sobre el asunto y demuestra el desarrollo alcanzado por la astronomía durante cuatro décadas. Según Antonio Paris, las señales son producidas por las nubes de hidrógeno que rodean a estos cuerpos celestes. Al mismo tiempo, se abre la posibilidad de descifrar otras señales captadas en el futuro.
Para los científicos la noticia fue buena, pero pudiérase pensar que en la televisión y el cine no debe haber sido muy bien acogida. Resulta que desde 1977 ambas han producido una masividad de materiales relacionados, que van desde programas de TV, documentales hasta sagas cinematográficas. Con el hallazgo se dificultará la realización de programas especulativos sobre el tema y las afamadas películas sobre alienígenas pierden un tanto su encanto. Sin embargo, no debe sobrevalorarse el impacto. Existe una infinidad de enigmas al respecto que permiten que todo siga funcionando igualmente para estos sectores. Además, son muchos los seguidores de la ciencia ficción a quienes poco importa si es verdad o no lo que la industria del entretenimiento les muestra. Y con la creatividad que caracteriza a los guionistas de la pantalla chica y el séptimo arte seguramente de este “revés” sacarán ideas para seguir encantando a su público.
