China reciclará hasta el CO2
El gobierno de China se ha propuesto hacer del desarrollo verde una prioridad. Con un nuevo paquete de medidas que ponen en práctica el reciclaje, China se ha planteado el deseo de incrementar el valor de la producción de la industria, sobre la base del reciclaje, a más de tres billones de yuanes para el año 2020. La medida viene en un momento en que se hace un llamado, tanto nacional como internacional, a reducir las fuentes de contaminación por los efectos que está teniendo sobre la salud de miles de chinos y el impacto sobre el medio ambiente a nivel global.
Uno de los panoramas que más está caracterizando a las megalópolis de China en los últimos meses es el de las grandes nubes de smog. Ciudades como Beijing y Shanghái están presentando panoramas desoladores de contaminación ambiental y según las autoridades chinas, más ciudadanos de ese país han padecido enfermedades respiratorias en los últimos años. En este contexto, el gobierno ha anunciado su disposición a fortalecer e impulsar la industria del reciclaje en los próximos años. La medida del Gigante Asiático ha despertado el reconocimiento de miles de personas alrededor del mundo, puesto que ciertamente, China es uno de los países más generadores de contaminación a nivel global.
Con un nuevo paquete de medidas que ponen en práctica el reciclaje, China se ha planteado el deseo de incrementar el valor de la producción de la industria, sobre la base del reciclaje, a más de tres billones de yuanes para el año 2020. Dicho aumento representaría un crecimiento de alrededor del 65 % con respecto al año 2015. Según las cifras oficiales dadas a conocer por el gobierno chino, sus planes supondrán un aumento en la productividad de recursos hasta de un 15 por ciento con respecto al 2015. De igual manera, la relación de reciclaje de los desechos principales pudiera lograr el 54,6 por ciento para el 2020 si todas las planificaciones llegaran a concretarse. Llevando a cabo todas estas acciones, la República Popular China ansía promover un modelo de desarrollo sostenible y de bajo consumo de carbono. Con ello, pretenden fomentar estilos y hábitos de vida no consumistas y más ecológicos en toda su población.
Según un informe del Primer Ministro chino Li Keqiang, su país pretende reducir el consumo de energía en al menos un 3.4 % en 2017 al tiempo que se encuentra trabajando para reducir el uso de diferentes sustancias contaminantes. Justamente, el otro gran proyecto de China respecto a la contaminación combina la reducción de emisiones contaminantes, el reciclaje y, por supuesto, la obtención de ganancias económicas.
China tiene pensado invertir en proyectos millonarios con el fin de capturar el dióxido de carbono que sus fábricas envían a la atmósfera para enterrarlo a través de novedosos métodos científicos. A diferencia de otros países que también han asumido esta práctica, China piensa utilizar esta sustancia contaminante para producir petróleo, puesto que este gas puede ser inyectado en los pozos con el objetivo de inducir la salida del hidrocarburo a la superficie. Todo adquiere un mayor sentido cuando se constata que el país asiático es, según diferentes fuentes, el cuarto productor de petróleo a nivel global. De igual forma, sus producciones de crudo han caído, por lo que la introducción de esta técnica pudiera ser muy favorable.
No se puede dejar de reconocer que estas acciones por parte del gobierno de China serían muy positivas tanto para su población como para el resto del mundo. Cada vez son más las alertas en China para reducir la contaminación por los impactos que esta tiene para su población. Por esta causa, La voluntad del gobierno chino ha quedado plasmada en el XIII Plan Quinquenal del país para el período 2016-2020, donde el Partido Comunista de China y el gobierno de esa nación han dejado clara su intención de potenciar el desarrollo verde como una prioridad. En el ámbito internacional, China produce más dióxido de carbono que toda la Unión Europea.
