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sábado, 1 de julio de 2017

Chris Paul y James Harden, un dúo duro de matar

Por Yordan

La National Basketball Association, más conocida simplemente por sus siglas NBA, que se desarrolla anualmente en los Estados Unidos, se está convirtiendo en lo que nunca ha sido y que, entonces, al parecer será. Una liga colmada de trabucos, hastiada de equipos pletóricos de jugadores de primer nivel y de otras selecciones que, ante tan poca distribución de la calidad, rozan lo mediocre. Ni el draft que celebran anualmente podrá salvar de esta situación al principal torneo del baloncesto mundial. Los Warriors y los Cavs poseen grupos desde ya antológicos, lo cual parece modernizarse y  los Rockets de Houston no han querido quedarse detrás.

Y es que si para ganar es necesario juntar figuras de alto vuelo y mediáticas hasta el cansancio, pues los Rockets fueron a la carga y se robaron el corazón, el riñón, la mente y las piernas de Los Angeles Clippers. Viajaron armados de un saco de dinero y otras ideas interesantes y regresaron con un tipo que destila paciencia y un soberbio manejo del balón. El base Chris Paul fue traspasado a los Rockets.

A la espera de lo que ocurra con el tipo duro de los Indiana Pacers, Paul George, el otro Paul, como hace un año Kevin Durant, lidera el movimiento estelar en la NBA. Destacan tanto su llegada que, a cambio del defensa organizador, los Clippers recibieron una selección de primera ronda del draft de 2018, a los aleros Sam Dekker y Montrezl Harrell y los bases Patrick Beverley y Lou Williams. Casi nada.

A sus 32 años de edad, el nuevo inquilino hará dupla con uno de los jugadores más completos del circuito. A su lado estará “El Barba” James Harden en busca de alcanzar un trofeo que se hace esquivo desde el año 1995. Desde aquella vez, apenas han disputado la final del Oeste en dos ocasiones, primero cuando cedieron ante Utah en 1997, y luego cuando fueron vencidos por los Golden State Warriors en 2015.

El traspaso también tiene una sólida base económica debido a que el nueve veces Todos Estrellas ahora cuenta con la posibilidad de ser elegible para un pacto de cinco años valorado en alrededor de  $205 millones con los propios Rockets al cierre de la campaña 2017-2018. De lo contrario, y si hubiese rechazado la opción y firmado con un equipo distinto a los Clippers en la agencia libre, solamente una selección le podría ofrecer poco más de $152 millones por cuatro temporadas en su nómina.

Para los Clippers no todo son malas noticias, porque, aunque con algo de dolor, ahora pueden desprenderse de un alto salario y pueden lanzarse al mercado con mayor poderío económico, además de haber recibido un paquete de jugadores y una buena ronda en el draft. A pesar de ello, nunca es fácil liberar a tu principal figura, un tipo ganador de medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Londres 2012, y quien aún muestra una forma física envidiable de cara al futuro. No obstante, dicen algunos, a veces perdiendo se gana, y puede ser que este sea el caso de los angelinos, una franquicia que ha decepcionado últimamente.