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lunes, 17 de julio de 2017

El director de los Mossos abandona el cargo

Por Nacional Newsgur

Albert Batlle ha renunciado a seguir dirigiendo a los Mossos d'Esquadra después de que su persona fuese cuestionada por los independentistas catalanes. Las quejas de los secesionistas, quienes le atribuían poco participación en el proceso de referéndum, han sido el mayor detonante para su abandono. A sus 64 años, Battle dice adiós a la dirección de una policía de Cataluña que considera debe ser “de todos” y no “de un partido ni de un gobierno”. Tras una dilatada experiencia en la vida política como militante del PSC y concejal y teniente del Ayuntamiento de Barcelona, Battle se retira antes de la celebración del 1 de octubre.

Este mismo lunes el director de los Mossos d'Esquadra ha anunciado su decisión de abandonar el cargo. Albert Batlle no ha soportado las presiones que desde los grupos independentistas se han producido para que los policías de Cataluña participen también en la celebración de un referéndum unilateral. Hombre de trayectoria política amplia, Batlle no consideraba oportuno la intromisión del cuerpo policial en una cuestión política como la que Carles Puigdemont piensa llevar a cabo en Cataluña el próximo día 1 de octubre. “La policía no es de nadie, es de todos. No es de un partido ni de un gobierno”, defendió el que hasta hoy ha sido el director de los Mossos d'Esquadra durante su toma de posesión. Una idea que ha llevado hasta sus últimas consecuencias y en el camino se ha visto obligado a dimitir de sus funciones.

Ha sido esa escasa falta de implicación en el proceso independentista la que ha levantado las ampollas de los secesionistas desde hace semanas. Este mismo domingo, un partido asociado al PDeCAT llamado Reagrupament, ya exigió el despido de Batlle como modo de asegurar la celebración del referéndum el cual ha sido tachado ya de ilegal por el Tribunal Constitucional quien puede sentenciarlo como tal y prohibir que, finalmente, tenga lugar.

A sus 64 años, Batlle se despide de la primera línea de la vida política de Cataluña tras una dilatada experiencia profesional que le ha llevado a militar en el PSC, ocupar la secretaria general de Servicios Penitenciarios durante siete años, convertirse en concejal y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona entre 1983 y 2003, director adjunto de la Oficina Antifraude y director de los Mossos d'Esquadra. Fue el cargo adjunto en esta Oficina Antifraude, cuando Daniel de Alfonso era el director, el que le situó en el centro del huracán de los recelos independentistas a pesar de que Batlle desconocía las actividades de su superior.