El mundo dice NO a las armas nucleares
Los líderes mundiales han acordado un frente común contra las armas nucleares, pero ante una decisión tan importante de carácter internacional, Estados Unidos, bajo el gobierno de Donald Trump, se ha negado a eliminar de su arsenal nuclear, alegando que Corea del Norte es una amenaza de la cual necesitan defenderse. Su postura es firme tras las recientes pruebas nucleares realizadas por Pyongyang, ya que el país asiático considera que la tenencia y desarrollo de estas armas un derecho innegabe para hacer frente al bloqueo y aislamiento que padece su región por parte de los otros países del orbe. Por otro lado, los países que sí estén de acuerdo con el documento, deberán iniciar la firma del mismo en septiembre, aunque el acuerdo no entraría en vigor hasta que 50 países lo hayan ratificado.
En un día histórico para la humanidad, este 7 de julio más de 120 países miembros de las Naciones Unidas aprobaron un acuerdo jurídicamente vinculante para prohibir de manera definitiva el uso de armas nucleares. Con 122 votos a favor, el tratado ha sido saboteado por las potencias atómicas, entre las que se encuentra Estados Unidos. El texto fue aprobado de manera oficial pese a recibir un voto en contra y una abstención, y compromete de manera activa a las naciones a no desarrollar, adquirir, almacenar, usar o amenazar con dispositivos nucleares.
El acuerdo también incluye procedimientos para que los países con armas nucleares que quieran sumarse a este tratado declaren y destruyan sus arsenales de manera definitiva. Pese a las buenas intenciones del tratado, todas las potencias nucleares se han mantenido al margen de la negociación, incluidos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido. Tampoco han participado otras cuatro naciones que disponen de bombas atómicas: Corea del Norte, Pakistán, India, e Israel. Holanda ha sido la excepción que confirma la regla, pues estuvo presente durante las negociaciones pese a que la OTAN tiene armas nucleares estadounidenses ubicadas en su territorio.
Los países que estén de acuerdo con el documento deberán iniciar la firma del mismo en septiembre y el acuerdo como tal entrará en vigor una vez que 50 países lo hayan ratificado. Beatrice Fihn, directora ejecutiva de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares, aprovechó la ocasión para destacar que la organización espera fervientemente que este hecho constituya el principio del fin de la conocida era nuclear.
Actualmente, existen 10 países que han detonado de manera satisfactoria armas nucleares. Cinco de ellos son considerados estados nuclearmente armados, un estatus reconocido internacionalmente otorgado por el Tratado de No Proliferación Nuclear. En orden de adquisición de este tipo de armamento, éstos son: los Estados Unidos de América, Rusia, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, la República Francesa y la República Popular de China. Corea del Norte, la India y Pakistán también han realizado pruebas nucleares y según algunas fuentes existen fuertes indicios de que Israel también ha desarrollado ese campo.
Las explosiones nucleares producen diversos tipos de efectos todos ellos extremadamente destructivos en muchos aspectos. Estos se dividen en dos categorías: efectos inmediatos o primarios y efectos retardados o secundarios. Entre los llamados efectos inmediatos se encuentran la onda expansiva, el pulso de calor, la radiación ionizante y el pulso electromagnético. En el segundo grupo de los retardados estarían los efectos sobre el clima, el medio ambiente así como el daño generalizado a infraestructuras necesarias para el sustento humano. A pesar del fuerte impacto de los primeros son los daños secundarios los que ocasionarían el mayor número de muertes tras un ataque nuclear. Cada uno de estos efectos trae consigo un número mayor de consecuencias como por ejemplo, la radiación disminuye las defensas del organismo y a la vez agudiza la posibilidad de infección de las heridas causadas por la explosión.
