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lunes, 3 de julio de 2017

Jaque mate al líder del imperio de la cocaína en Sudamérica

Por Nilyam

La historia parece el guión de una de las tantas telenovelas que se producen en América Latina, o simplemente una película de narcotraficantes de Hollywood, pero sin embargo es pura realidad. Se necesitaron 30 años para que autoridades policiales capturaran a Luiz Carlos da Rocha, uno de los capos del tráfico de cocaína más poderosos de la región, condenado por la justicia a distintos cargos que suman unos 50 años de prisión. Entre ellos se encuentran dirigir una gran red de cocaína que incluía su producción en las selvas de Bolivia, Colombia y Perú, y su distribución en toda la región, en Estados Unidos y también en Europa. Asimismo, el exfugitivo también es acusado de proveer a los narcotraficantes que controlan el negocio en ciudades como Sao Paulo y Rio de Janeiro.

Una cirugía que modificó su rostro fue la principal razón por la cual “Cabeza Blanca”, que así es como se apoda, pudo esconder durante tanto tiempo su verdadera identidad. También influyó el hecho de que se cambiara de nombre. Un día decidió no llamarse más Luiz Carlos de Rocha, sino Vitor Luiz de Moraes. De esta manera el poderoso capo de la droga pudo evitar con éxito, durante tanto tiempo, las autoridades y la Interpol, y mantener así a salvo y en orden sus negocios. Gracias a una exhaustiva y eficiente comparación de imágenes, los agentes pudieron confirmar que Carlos da Rocha y Vitor Luiz de Moraes eran la misma persona.

Sin embargo, como todo en esta vida llega a su fin, la buena suerte se le acabó al malhechor. Fuerzas de la policía brasileña lo han detenido en la ciudad de Sorriso, en el estado de Mato Grosso, en el centro-oeste de Brasil. En la redada, realizada por el grupo de combate al tráfico de drogas de la Policía Federal, y donde participaron unos 150 agentes, también fue apresado lugar quien fungiera como su mano derecha. En el operativo se incautó una fortuna que se valora en 10 millones de dólares y que incluyen propiedades como coches de lujo, avionetas y residencias. Sin embargo, según se estima, el casi invisible fugitivo podría ser poseedor de un patrimonio de 100 millones de dólares en vehículos, propiedades y cuentas bancarias offshore.

Como si formara parte de una novela de Agatha Christie, la operación fue denominada “Spectrum”, refiriéndose de este modo al carácter fantasmagórico de Luiz Carlos de Rocha, quien como afirma el comunicado policial, vivía discretamente en las sombras, haciéndose imposible su captura. Investigar la fortuna del narcotraficante será la prioridad de la segunda etapa de la operación “Spectrum”. Será el nuevo capítulo de esta especie de novela de ficción policíaca.