La Antártida cae víctima de la cocaína, la cafeína y otras sustancias
El cuidado del Medio Ambiente es una tendencia que cada día suma más adeptos y no es para menos cuando se tiene en frente un mundo sobre el que se cierne el peligro de la destrucción por esta razón. Lo anterior es claramente visible, pues un grupo de países como Alemania, Francia, China, Canadá y muchos otros han hecho transformaciones importantes al interior de sus territorios para combatir el fenómeno. Otros actores internacionales interesados en el cambio del estado actual son Argentina y España. Precisamente de estos países fue el equipo de científicos de debeló la existencia de cocaína y otras sustancias en la Antártida.
La contaminación medioambiental está entre los asuntos más tratados hoy a nivel internacional. Es la preocupación de grandes sectores de la población de cualquier país, pues el acelerado ritmo con que crece, amenaza con destruir gran parte del patrimonio de la biosfera, incluyendo la propia especie humana. Lo anterior es claramente visible, pues un grupo de países como Alemania, Francia, China, Canadá y muchos otros han hecho transformaciones importantes al interior de sus territorios para combatir el fenómeno; y en consecuencia han trasladado la práctica a su política exterior. La “oveja negra” en el tema es Estados Unidos, quien firmó los acuerdos sobre el cambio climático y ahora se retira de ellos, cuando es uno de los principales contaminantes mundiales, sino es el más. Una expresión de que el problema afecta a todas y cada una de las regiones del planeta es el hallazgo en la remota Antártida de sustancias contaminantes que son un riesgo a futuro para el ecosistema de la región.
Una misión conjunta entre científicos españoles y argentinos concluyó que en la Antártida existen niveles de concentración de sustancias como cafeína, paracetamol, ibuprofeno y hasta cocaína que podrían representar un riesgo de continuar con los niveles de acumulación actuales. Los científicos que colaboraron provienen del Instituto Geológico y Minero (IGME), la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto Nacional del Agua de Argentina. En tanto la publicación fue dada a conocer por la revista Environmental Pollution.
Para el estudio se tomaron muestras de arroyos, escurrideros, lagunas y aguas residuales sin tratar. Los análisis fueron bastante específicos, pues se buscaba la presencia de un determinado grupo de sustancias peligrosas para la vida como algunos medicamentos, sustancias recreativas (provenientes del café, refrescos, bebidas alcohólicas, etc.) y drogas ilegales. Exactamente se buscaban 25 medicamentos, drogas ilegales y 21 sustancias recreativas. De este total fueron halladas doce. Las de mayor incidencia fueron los medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, las cuales son un peligro potencial para el medio ambiente en la zona. Del grupo de las recreativas la cafeína y la efedrina encabezan la lista de muestras tomadas.
Todas estas sustancias mencionadas provienen en su mayoría de la actividad humana, ya sea para el turismo o la investigación. Lo curiosos es que los lugares donde representa un mayor peligro ambiental son aquellos de mayor interés para el hombre. Por tanto, con los vertimientos inadecuados en estas zonas se está destruyendo al mismo tiempo un parte del material científico y un terreno que bien puede ser aprovechado para una recreación lo más limpia posible.
Los resultados pueden estar determinados por los vertimientos sin tratar de algunas estaciones de investigación o los desechos de los turistas e investigadores que frecuentan el área. Si bien los niveles registrados hasta ahora no presentan un alto riesgo es necesario velar por revertir estas tendencias para lograr la conservación de la Antártida.
Sin hacer mención de la importancia científica, la región es único hábitat de los pingüinos, especie muy sensible a los cambios y que pudiera verse afectada en un futuro. De la misma forma, muchas otras especies pasan por los mares adyacentes en sus rutas migratorias y el derretimiento de los hielos transmite la contaminación al mar afectado a dichas especies. Solamente para tener una idea de cuan negativo está siendo el impacto y del ritmo acelerado que este lleva vale mencionar lo declarado en el informe al respecto; el mismo asegura que los niveles constatados son equivalentes a los de Europa u otras zonas altamente pobladas. Características está última que ciertamente no encaja en la demografía de la Antártida. El tratamiento previo es siempre más efectivo que las labores de restauración, luego de causado el daño.
