Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

domingo, 2 de julio de 2017

Los refugiados abandonan los campos de Mosul por el intenso calor

Por Elizabeth Almeida

Recientemente el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) también se sumó a denunciar la situación existente de profunda crisis humanitaria en el territorio y alegó que a pesar de los esfuerzos de rescate de civiles miles de niños siguen atrapados en el casco histórico de la ciudad árabe. Según Unicef, unos 435.000 menores se han sido desplazados por la ofensiva sobre Mosul y de esos desplazados solo 177.500 han podido regresar a sus hogares aunque las organizaciones humanitarias advierten de las secuelas psicológicas que acarrean estos menores que sufrieron a ocupación de los yihadistas y luego la  cruenta ofensiva militar.

Datos revelados en esta jornada por la  portavoz de la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR) en Irak, Caroline Gluck,  destacan que alrededor de 2.491 desplazados iraquíes han abandonado definitivamente  sus campamentos en los últimos días y han regresado a Mosul, donde aún se registran fecuentes combates contra el Daesh, a causa del calor extremo. Desde la semana pasada, los desplazados comenzaron a movilizarse para abandonar los campamentos donde fueron acogidos,  principalmente, en los campos de Jazer y en Hasan Shami, ambos ubicados al este de la urbe iraquí, mientras continúa la fuerte ofensiva para acabar de expulsar definitivamente a los yihadistas del grupo Estado Islámico. Gluck destacó que hay varias razones por las que los refugiados han decidido marcharse pero la principal es sin duda las altas temperaturas que han registrado una media de 44 grados en horas del día en los campos. Otros desplazados alegan que simplemente desean volver a su hogar y quieren dejar esos lugares por la dificultad que representa vivir en esas condiciones ya sea debido a la falta de oportunidades laborales o por la convivencia. Según publican numerosos medios, un importante número de familias están intentado regresar a sus hogares en la ciudad de Mosul, pero un toque de queda declarado por las fuerzas iraquíes, con el objetivo de buscar  células durmientes del Estado Islámico en las zonas liberadas de la mitad occidental, impidió a muchas personas proseguir su camino.

Según las estimaciones de la ACNUR, decenas de miles de personas continúan atrapadas aún en el casco antiguo de la ciudad de Mosul, último territorio ocupado por los  yihadistas en la urbe, que en algún momento fue el cuartel más importante para el grupo terrorista en todo el territorio de Irak. L portavoz de la organización internacional no puede concretar un número de las familias atrapadas por la dificultad de contabilizarlas a pesar de los datos brindados por las fuentes rescatadas y las propias fuerzas iraquíes que batallan en esa zona. ACNUR hace un marcado  énfasis en la inestabilidad que existe aún en las zonas liberadas, basándose en que el pasado 26 de junio, los yihadistas atacaron dos céntricos barrios occidentales, Yarmuk y Tank, a pesar de que las fuerzas iraquíes actuaron oportunamente para repelerlos. Según datos de la entidad de la ONU, alrededor de  435.216 personas han sido registradas como desplazadas de sus hogares desde que comenzó la ofensiva en Nínive, cuya capital es la ciudad de  Mosul, el 17 de octubre de 2016. Recientemente el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) también se sumó a denunciar la situación existente de profunda crisis humanitaria en el territorio y alegó que a pesar de los esfuerzos de rescate de civiles miles de niños siguen atrapados en el casco histórico de la ciudad árabe. Según Unicef, unos 435.000 menores se han sido desplazados por la ofensiva sobre Mosul y de esos desplazados solo 177.500 han podido regresar a sus hogares aunque las organizaciones humanitarias advierten de las secuelas psicológicas que acarrean estos menores que sufrieron a ocupación de los yihadistas y luego la ofensiva militar.

Por su parte, el Ejército de Iraq anunció que su grupo militar recuperó la controvertida y reconocida mezquita Nuri de Mosul, donde el jefe del autodenominado Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, creó su califato hace tres años. Los medios de comunicación locales, entre los que destaca la televisora de Iraq, emitieron un mensaje de festejo en el que anunciaron la tan ansiada caída del ficticio Estado. El Ministerio de Defensa de esa nación se sumó al anuncio y de manera rotunda destacó que todos los terroristas habían sido expulsados o eliminados definitivamente de Mosul.