Nueva sorpresa en Wimbledon donde cae aplastado el campeón
Luego de la inesperada derrota de Rafa Nadal a manos de Gilles Muller en octavos de final, la presente edición de Wimbledon sigue sorprendiendo con sus resultados. Este miércoles la sorpresa estuvo en el adiós del vigente campeón del torneo y número uno del mundo, Andy Murray, quien en un desenlace que nadie previó cayó frente al estadounidense Sam Querrey en la fase de cuartos. De esta manera, el escocés se ve privado de acceder a las semifinales de la cita, una fase a la que acudirá su verdugo con el mérito adicional de ser el primero de su país que logra hacerlo en un Grand Slam desde Andy Roddick en 2009.
La derrota ha sido toda una debacle para Murray. No solo se marcha antes de lo pronosticado por aficionados y especialistas, sino que también ve comprometido su reinado al frente del ránking de la ATP. De hecho, si el serbio Novak Djokovic logra ganar el torneo londinense, volverá a ser el monarca del tenis, pese a no estar ni de lejos en ese estado de forma que tan imbatible le hacía hace más de un año atrás. Murray está consciente de que no ha sido todo lo sólido que se espera sea el supuesto mejor tenista del mundo. “No he jugado lo suficientemente bien este año para seguir arriba. Si no pierdo el sitio aquí, puede ser al final del US Open”, declaró a los medios con evidente pesadumbre tras caer en su justa con Querrey. Al inicio del duelo, nada hacía presagiar que el campeón y principal esperanza británica para mantener el cetro en casa sería el derrotado. Se apuntó el primer set con bastante facilidad y se mostró superior, pero en el segundo el panorama comenzó a cambiar. Se dejó un saque en el peor momento posible, cuando iba 4-5 en contra, y cedió el parcial a su rival, quien forzó el tie-break en la tercera manga para anunciarle que, pese a ir debajo, le podría arrebatar la victoria si no se empleaba a fondo.
Finalmente, eso fue lo que acabó sucediendo. Querrey, de 29 años y número 28 del mundo, lo fulminó en los dos últimos sets (3-6, 6-4, 6-7 (4), 6-1 y 6-1) y lo despidió relativamente temprano del césped inglés, en el que era anfitrión y favorito para avanzar más. El estadounidense, que había caído ante el escocés en siete de sus ocho duelos anteriores, engrandece así su leyenda de matagigantes. En la presente temporada venció a Nadal en la final de Acapulco y un año antes, también en Wimbledon, eliminó contra todo pronóstico a Djokovic. El viernes se las verá net por medio en semifinales con el croata Marin Cilic, quien derrotó al luxemburgués Gilles Muller, verdugo de Nadal en cuartos, por 3-6, 7-6 (6), 7-5, 5-7 y 6-1.
