Por qué dejarnos llevar por lo que sentimos
Muchas de las personas en el mundo piensan que llegar a la edad adulta ya no hay espacio para las muestras de afecto y cariño. En la niñez dejas que te consientan, pero a medida que creces, lo más común es que dejamos de permitir que nos mimen y al mismo tiempo, evitar proporcionárselos a otras personas, la realidad es que asociamos estas muestras de afecto con algo ridículo e infantil. En realidad no tiene que ser así; es necesario buscar la manera de pronunciar tus sentimientos, debido a que eso te provee de una conexión con tus seres queridos. Las emociones se encuentran totalmente ligadas al sentido del humor de una persona las cuales son determinantes en la forma de expresar afecto. Lo que significa que la personalidad interviene en cómo vas a reaccionar ante las formas de reacción ante situaciones y personas que te rodean, tal es el caso de las muestras de cariño.
Son diversas las señales de afecto y cariño que puede existir entre las personas. Esto se debe a ue necesitamos ser capaz de conocer al otro e identificar el expresión que utiliza para demostrarte algo. Para demostrarte lo necesaria que son las muestras de afectos, en este apartado doy a conocer las cinco maneras tradicionales en las que puedes dar y recibir cariño.
La primera de ellas es mediante el contacto físico. Se dice que es la forma de mostrar afecto más común: entre ellas se encuentran los mimos, los roces, los abrazos, los besos y las miradas, todas estas expresiones suelen ser reconfortantes y te auxilian a transmitir tu afecto de forma directa. O más natural es que se recurren a este tipo de expresiones con aquellas personas que son más cercanas a nosotros, como tu familia y mejores amigos.
La segunda manera de expresar afecto es mediante la palabra. Lo esencial es prestar especial ojo en cómo las dices o te las dicen, porque es el tono de la voz o los gestos con los que hablas los que dan el sentido a todas las palabras. Para ello es sumamente necesario ser honestos y llevar el corazón en la mano, nunca fingir o decir algo que realmente no piensas porque será muy evidente.
El tercer lugar es el del tiempo de calidad, es decir brindar una atención plena. Es necesario pasar unas horas con tu familia o pareja dejando a un lado toda distracción para mostrar interés dejando todo aquello que nos pueda distraer atrás. Puede ser el caso de una simple plática o salir a algún sitio, la cuestión es compartir un momento con la otra persona, sin influencias ni obligaciones, por puro placer de estar juntos.
Los detalles son otros de los elementos más comunes a la hora de demostrar afecto. Esto no quiere decir que los presentes estén prohibidos para manifestar amor, todo depende de la forma en que se entreguen. Pero, más que orientarnos hacia lo material, podemos buscar proporcionar experiencias emocionales; como es el caso, despertar y encontrar en nota con un Te amo de tu pareja, esto realmente suele ser más meritorio que una caja con unos bombones dentro.
El último va encaminado hacia el acto del servicio. No se está hablando de una obligación, sino un acto de generosidad para ayudar: ofrecerse a lavar los platos sucios luego de las comidas, acompañar a alguien a su hogar, acompañarlo a realizar una compra especial; estas actitudes pueden parecer la cosas más simples pero tiene un gran impacto en la humanidad y demuestra lo importante que es alguien para ti.
Cada individuo expresa afecto con uno o dos lenguas; cuando reconoces el tipo de lengua que utilizan sus seres queridos, te suele resultar más fácil entender cómo transmitir el tuyo hacia ellos. Esto fortifica tus relaciones y mejora la comunicación entre ambos. Solo hace falta prestar un poco más de atención hacia aquellos que nos rodean. .
