Se dispara la deforestación en la Amazonía colombiana
A dos años de prometer 10 millones de dólares, la buena voluntad de Alemania, Reino Unido y Noruega respecto a la Amazonía colombiana no ha podido concretarse. Y es que el trato durante la Cumbre del cambio climático en 2015 fue que el país latinoamericano bajaría a cero los índices deforestación en el área para el 2020; si además, lograban llevar ese resultado a todo el país, la cuantía se duplicaría. A tres años de cumplirse el plazo Colombia no solo no ha logrado reducir los números, sino que además durante el 2016 los incrementó en un 44 por ciento.
A cada hora en Colombia se pierden 20.6 hectáreas de bosque. Según datos ofrecidos por Ideam en el informe anual de monitoreo de Bosques y Carbono, la superficie deforestada en el país asciende a las 178.597 hectáreas, 54 mil 562 más que el año anterior. Las razones que consideran los expertos constituyen la génesis del fenómeno son la plantación de cultivos ilegales, la praderización, la ganadería extensiva, el desarrollo de infraestructura vial, extracción ilícita de minerales y los incendios forestales. Todos ellos, la mayoría fruto de la acción humana condujeron a la pérdida de esta porción considerable del patrimonio mundial.
Los departamentos con mayores índices son Caquetá, Chocó, Meta, Antioquia, Norte de Santander, Guaviare y Putumayo; representando en su conjunto el 73% de la deforestación nacional. No obstante a ello, la porción más afectada es la del Amazonas, la cual representa un 60.2% del total. La situación ha disparado las alarmas de las autoridades del país. Al respecto, haciendo alusión a las medidas a tomar para detener el fenómeno, el ministro de Ambiente Luis Gilberto Murillo aseveró que han avanzado en las áreas protegidas, “pasamos de 13 millones de hectáreas a 24 millones y vamos a llegar a 26 millones, para poder disminuir el avance de la frontera agropecuaria y de la colonización”. No obstante, según aseguró el funcionario, se hace vital la integración de políticas públicas y la colaboración de la ciudadanía para frenar el flagelo. Como parte de las estrategias a implementar se creará una Comisión Intersectorial de Control de la Deforestación, liderada directamente por la presidencia del país, con el acompañamiento del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Los ministerios de Defensa, Transporte, Minas y Energía y Agricultura formarán parte del bloque.
Al parecer el postconflicto entre las FARC-EP y la guerrilla está teniendo también consecuencias a nivel ambiental. La especulación de tierras se ha incrementado, así que el deseo por poseer propiedades tituladas alrededor de la Amazonia también ha crecido. Las noticias de construcción de nuevos viales han conducido inevitablemente a la deforestación por quienes aspiran a tener tierras cerca de la “nueva carretera”. El fenómeno de la deforestación en el área del Amazonas, es una tema urgente y vital no solo para Colombia o Latinoamérica, sino para el mundo entero que depende también de esta reserva natural para enfrentar el desequilibrio del cambio climático.
