¿Se eliminarán los visados entre bolivianos y estadounidenses?
“Ojo por ojo y diente por diente” es la máxima que define mejor las actuales relaciones entre Bolivia y los Estados Unidos. Esta vez el tema que causa ronchas está relacionado con las posibilidades de viajes entre ciudadanos de ambos países. La Casa Blanca le ha pedido al mandatario andino que elimine el visado para que los norteamericanos ingresen a su país, en tanto, Morales ha destacado que aun cuando no tiene ningún inconveniente con ello, solo lo hará efectivo si los Estados Unidos es recíproco y elimina también el visado para que los bolivianos conozcan el sueño americano.
El encargado de negocios de la embajada norteamericana en Bolivia, refiriéndose a las ventajas de la posible medida, destacó la posibilidad de aumentar el desarrollo del turismo de Bolivia de forma considerable. A su vez, señaló que eliminar el visado es la mejor forma de reducir la retórica contra EE.UU. y los estadounidenses, agregó el funcionario.
En las actuales circunstancias, los estadounidenses que deseen visitar Bolivia deben solicitar un visado de turistas que es válido por un año e incluye 90 días de estancia. Con un costo de 160 dólares, la medida se hizo efectiva en enero de 2007. El propio Evo aclaró que en aquel momento también esa fue una medida recíproca, pues a los ciudadanos de su país le planteaban las mismas exigencias.
Las cifras manifiestan una disminución de las visitas de los estadounidenses al país latinoamericano. En el 2007, cuando se hizo efectiva la primera medida arribaron cerca de 200 mil turistas, el pasado año, esa cifra se limitó apenas a 30 mil, un descenso de un 85%; en tanto a vecinos como Perú llegan cerca de 800 mil visitantes de esa nación. Pero para Evo los números importan menos que la dignidad de una nación ahora soberana que no acepta chantajes. A su posición agregó: "Entiendo el pedido de la Embajada de EE.UU., pero también que nos entiendan a nosotros", agregando que en caso de ser recíprocos "todos nos beneficiamos".
El desenlace de esta situación podría ser crucial para las relaciones entre ambas naciones. Más allá de un asunto de viajes, quizás sea el nexo que una al norte y esta porción del sur luego que en 2008 Morales expulsara al diplomático Philip Goldberg, tras acusarlo de conspiración. Desde ese entonces no existen embajadas ni en un país ni en el otro. De hecho, en el 2011 hubo un intento de cambio en ese sentido, ambos presidentes firmaron un acuerdo para avanzar en la normalización de las relaciones bilaterales, pero solo quedó en palabras.
