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jueves, 13 de julio de 2017

Un iceberg diez veces mayor que Madrid se desprende de la Antártica

Por Eme

La grieta en la plataforma de Hielo Larsen C, situada en la Antártica, fue descubierta hace muchos años, aunque fue a partir del año 2014 que se aceleró su proceso de separación. Esta semana se concretó su total desprendimiento. El tamaño del iceberg lo califica de gigantesco y es uno de los más grandes de los que se tenga registro en la zona, pues tiene una superficie de 6000 kilómetros cuadrados. El nuevo iceberg podrían bautizarlo como A-68 y ha tomado rumbo norte, al Atlántico Sur, aunque la mayoría de los expertos advierte que no se alejará demasiado de la capa de hielo continental de la Antártica, aunque suene dramático el desprendimiento.

Hace años que una grieta en la plataforma de Hielo Larsen C, de la Antártica, llamaba la atención de científicos y expertos, sobre todo luego que en 2014 la grieta se hiciera más visible, y amplia, desembocando en lo que finalmente sucedió, su total separación de la masa continental de hielo, convirtiéndose así en uno de los iceberg más gigantescos de los que se tengan registros. El bloque de hielo tiene una superficie de casi 6mil kilómetros cuadrados y pudiera ser bautizado por los expertos como A-68. Aunque es realmente de grandes dimensiones, no se acerca demasiado al de mayor amplitud, el B-15 que se deprendió de la Plataforma de Hielo Ross a principios del 2000, y que medía 11.000 km2. No obstante el A-68, es por ejemplo, diez veces más grandes que la ciudad de Madrid, y ocuparía la mitad de la isla de Puerto Rico. 

Se presupone que el bloque de hielo, recién desprendido del continente, no se aleje demasiado de la costa antártica, ni que su traslación sea a mucha velocidad. La lógica indica que se mantenga a la vista de todos los expertos, aunque algunos llamen la atención sobre posibles variantes, algunas peligrosas. Las corrientes y los vientos bien pudieran empujarlo hacia las aguas del Atlántico Sur argentino, donde varios cruceros hacen sus delicias paisajísticas en la zona. Pero esa es la opción menos probable. “La mayoría de los glaciólogos no están aún particularmente alarmados por lo que está ocurriendo con la Plataforma Larsen C. Es algo normal", dijeron algunos expertos sobre el reciente suceso. Quizás la mayor alarma sea por su desmembramiento, y posterior derretimiento, afectando el normal ciclo alimenticio de la zona. Aunque esto pudiera demorar meses, quizás años. "Semejante volumen de hielo, tomará un buen tiempo en derretirse, sin importar si está en aguas frías o más cálidas", explicaron.

Otros expertos aseguraron que este tampoco provocaría el aumento del nivel del mar, uno de los fenómenos adjuntos más temidos. ¿Rumbo norte? Sí, esa es la dirección en la que avanza, y mientras se mantenga en un estadío compacto no debe haber problemas, pues se hace lo suficientemente visible para los navegantes. El problema es cuando llegue el verano antártico y la gran masa de hielo empiece a desprenderse, a multiplicarse en pequeños icebergs, que no muestren en tamaño real de lo sumergido. Debe estar presente en lo que queda de año, y continuará viajando hasta el pasaje de Drake, donde comenzará a desaparecer, todo esto si las corrientes se mantienen sin cambios potentes. De lo contrario los pedazos de su desmembramiento llegarían a cualquier parte, según la fuerza que actúe sobre el mismo. Normalmente no llega a zonas habitables, pero si lo hiciera, las más vulnerables en este caso, serían Georgia del Sur, y las Malvinas, que no sufrirían directamente su impacto, si no las consecuencias de su deshielo, y su actuación como barrera en ciertas cadenas alimenticias en el mar.

Apenas se ha separado de la Antártica, y ya el iceberg sin nombre, anda levantando conjeturas y posibles consecuencias, lo cierto es que probablemente no suceda nada con él, y solo sea una noticia servible para el asombro de lo natural. Sin embrago, no estaría mal seguirle la pista.