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miércoles, 12 de julio de 2017

Un trago que bate marcas: el daiquirí cubano

Por Miss GD

En el cubano bar-restaurante Floridita en La Habana, capital cubana se batieron marcas al realizar una copa gigante de ese coctel, en la cual se utilizaron alrededor de  80 botellas del ron cubano Havana Club Añejo tres años, bastantes kilogramos de azúcar, litros de limón, de marrasquino y una inmensa cantidad de hielo frappé, que concluyó con la superación del récord Guinnes.  Con dos siglos de existencia y convertido ya en un lugar mítico de La Habana Vieja, el bar-restaurante Floridita  es conocido como La cuna del Daiquirí  y se coloca como uno de los pilares para los cantineros cubanos y del mundo. 

El daiquirí es un cóctel autóctono cubano que se ha popularizado y hoy en día se consume en muchísimos lugares del mundo. Un trago conformado fundamentalmente por por limón, licor y ron cubano, además de otros secretos que los bartenders tradicionales de esa Isla no revelan, es muy popular y ha inspirado numerosas competiciones internacionales que se llevan a cabo en el lugar donde se consume por excelencia, el bar-restaurante Floridita en La Habana, capital cubana. Allí se batieron marcas al realizar una copa gigante de ese cóctel, en la cual se utilizaron alrededor de  80 botellas del ron cubano Havana Club Añejo tres años, bastantes kilogramos de azúcar, litros de limón, de marrasquino y una inmensa cantidad de hielo frappé, que concluyó con la superación del récord Guinness al cóctel Daiquirí  más grande del mundo.

El Floridira, refugio del popular escritor Ernest Hemingway, es una esquina devenida leyenda en la historia de la coctelería cubana que se encuentra a la vista de aquellos que visitan el céntrico Boulevard de Opispo. Con dos siglos de existencia y convertido ya en un lugar mítico de La Habana Vieja, visitado por personalidades como el escritor Tennessee Williams, el director de cine Francis Ford Coppola y el diseñador de moda francés Paco Rabanne, el bar-restaurante Floridita  conocido como La cuna del Daiquirí se coloca como uno de los pilares para los cantineros cubanos y del mundo. Al Floridita lo distingue fundamentalmente su gran tradición de cantineros, algo que se ha transmitido de generación en generación.

La profesionalidad ha caracterizado a los cantineros del Floridita desde inicios del siglo XX, a partir de que comienza a trabajar en él Constantino Ribalaigua, un bartender catalán, considerado como el padre de los cantineros de Cuba. Ribalaigua es el que creador del daiquirí frapeado, aunque ese trago nació realmente en Santiago de Cuba, en las llamadas Minas de Daiquirí.

Se dice que allí se reunió el dueño de la mina con algunos amigos y solo tenían para brindar ron, limón y azúcar, por lo que mezclaron todo eso y crearon el primer daiquirí. Fue un cantinero santiaguero quien trasladó la receta a La Habana, al Floridita y aquí por primera vez se frapeó y se le agregó el marrasquino, que es el toque especial del coctel. Desde ese momento, el mejor daiquirí se hace en El Floridita, con una receta que es un secreto de tradición.

El bar-restaurante Floridita abrió como una bodega que se llamaba La Piña de Plata y hoy conserva muchas cosas que son consideradas patrimonio y es incontable el numero de daiquirís que se preparan cada día, porque son muchísimos, y siempre varía. Pero hay muchas personas que visitanel local  para conocer su historia, por curiosidad.

Se han hecho también 8 ediciones del Rey del Daiquirí, competencia en la que compiten cantineros de todas partes de Cuba y del mundo. Este año por el 200 aniversario se realizó el Rey de Reyes, en la que compitieron los ganadores de las ediciones anteriores. Otro detalle curioso del bar es que no existe una fecha excata para su aniversario, solo se conoce el año de apertura, se festeja su aniversario en julio en homenaje a Hemingway, para que la celebración coincida con el aniversario del nacimiento del escritor, por su vinculación con la historia y la tradición del bar.  Al parecer nadie se imaginaba en la época que el Floridita abrió como una bodega, que se iba a convertir en un local muy popular e importante para Cuba y por eso no dejaron reflejada la fecha excata de su inauguración, por lo que ha debido buscarse una solución.