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miércoles, 5 de julio de 2017

Viajar a velocidad supersónica podría ser posible en 4 años

Por DesdeCuba

La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) ocupa los titulares actuales con las reciente declaraciones que se encuentra un paso más cerca de la construcción de una aeronave para el transporte civil que será capaz de desplazarse a velocidades supersónicas. Para esta nueva comitiva, la NASA se juntó nuevamente con el conocido imperio militar y aeroespacial Lockheed Martin y actualmente se encuentra en etapas preliminares del proyecto. Se estima que se pueda construir un modelo real del avión el cual no será puesto en circulación hasta al menos el 2021. De cualquier forma la propuesta es muy interesante.

Una vez más, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), es parte de los titulares de la prensa mundial. Esta vez debido a su anuncio de que había concluido la fase inicial de uno de los proyectos más revolucionarios hasta el momento. Este nuevo programa tiene como misión la construcción de una aeronave experimental supersónica silenciosa Low Boom Flight Demostration (LBFD, por sus siglas en inglés), actualmente llamada avión X. La misma está siendo elaborada para el transporte de pasajeros de una forma muy expedita en años futuros.

Este proyecto es una realización conjunta de la NASA y la Corporación Lockheed Martin, el mayor contratista militar y aeroespacial de los Estados Unidos. Este conocido megaconsorcio es el responsable de la creación de los famosos cazas F-22 y F-35, así como varios modelos de drones y aeronaves espaciales. La labor conjunta entre ambas instituciones se remonta a decenios de años atrás, por lo que en la actualidad se considera una de las más sólidas relaciones de negocios en el ámbito espacial. Para este nuevo proyecto, las expectativas están por las nubes. Por primera vez desde su origen, se comienzan a visualizar los primeros resultados. Este primer diseño preliminar ha sido llamado “QueSST” (Quiet Supersonic Transport), y de acuerdo a las declaraciones del gerente del proyecto de la NASA, David Richwine, estos avances son solo el comienzo de un hito.

De acuerdo a los resultados logrados, declara Richwine que la NASA se encuentra más cerca de construir un avión X real. La LBFD tendrá como misión volar sobre zonas pobladas para de esta forma recolectar información necesaria para que los reguladores del proyecto permitan el futuro vuelo sobre territorio de los Estados Unidos y posteriormente otras partes del mundo. Se estima que, con los resultados de la versión preliminar, los encargados del proyecto puedan solicitar nuevas propuestas en el camino a seguir, para finales de este año, y en tal sentido, rubricar un contrato a principios del año que viene para finalmente construir un avión X monomotor que pueda ser piloteado. No obstante, las pruebas de vuelo de un avión X real no serán posible hasta el año 2021.

El plan de la NASA y Lockheed Martin para los meses siguientes será de continuar probando los límites de la versión preliminar. Entre las pruebas que afrontará este modelo se encuentran varias que pretenderán simular las condiciones reales a las que se enfrentaría el LBFD, donde cabría mencionar una prueba de túnel de viento de baja velocidad y una de rendimiento de entrada estática, ambas de complejísima dificultad, pero que, de aprobadas, significaría un tremendo avance en la creación de un suave golpe en vez del estallido sónico actualmente asociado al vuelo supersónico.

Hasta ahora el proyecto promete grandes avances tecnológicos. Nuevamente, es la NASA, esta vez apoyada por una de las empresas bélicas más grandes mundo, la responsable de este nuevo progreso. Por ello, se continúa consolidando la primacía de Estados Unidos sobre materia aeroespacial. En cuestión de 3 años, se pretende que las personas sean capaces de transportarse a velocidades supersónicas para viajar, hecho que sin duda representará una nueva meta para el transporte aéreo civil.