Voluntad política, la clave para superar la brecha de género en España
La más reciente Encuesta Anual de Estructura Salarial en España recoge que la brecha salarial y en pensiones entre hombres y mujeres en el país continúa siendo alarmante. A raíz de ello, la UGT y varias organizaciones han vuelto a alzar su voz y exigido al Gobierno voluntad política, el elemento que identifican como clave para poder rebasar de una vez la brecha de género de la que adolecen las mujeres en la nación ibérica, que, según el citado instrumento sociológico, ganan un 22,9 por ciento menos que los hombres y su pensión media es 423 euros menor que la de estos.
Confeccionada con salarios correspondientes al año 2015, la encuesta recoge que las mujeres percibieron como promedio unos cinco mil 941,18 euros de salario menos que los hombres. Esto significa que su ingreso mensual por concepto de salario fue un 22,9 por ciento inferior, como también lo fue el ingreso por pensiones, menor en promedio que el de los hombres por 423 euros. De acuerdo con UGT y otras entidades que se suman a su reclamo al respecto, los resultados de la encuesta vuelven a mostrar la brecha salarial existente en España entre hombres y mujeres, y ponen sobre el tapete la necesidad de abordar el fenómeno de forma efectiva, preferentemente desde el ámbito institucional de los principales poderes políticos.
En este sentido, el sindicato insta al Gobierno a cumplir la ley 27/2011, fechada el 1 de agosto de ese año y referente a la actualización, adecuación y modernización del Sistema de Seguridad Social. Pese a los avances en la materia que esa ley significó, el Estado la ha pospuesto durante seis años y marginado de sus Presupuestos Generales (PGE). UGT reclama su inmediata instrumentación para 2018, así como la asunción de la Resolución del Parlamento Europeo del pasado 23 de junio, dictaminada en el propósito de corregir la brecha salarial y en pensiones existente entre mujeres y hombres. De igual forma, la entidad sindical reitera en sus demandas la necesidad de aprobar una Ley de Igualdad Salarial, que prevenga y castigue la ocurrencia de hechos discriminatorios en materia de retribución monetaria. En su opinión, la brecha de género tiene solución, pero se precisa de una voluntad política seria y comprometida con su superación. Con respecto a los salarios es cierto que la citada encuesta muestra un ligero descenso en la brecha en comparación con la existente en 2014, mas la reducción, de solo 0,35 puntos porcentuales, es ínfima e incoherente con el sentido de justicia social, donde la igualdad de género debe ser uno de los principios inviolables.
