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domingo, 20 de agosto de 2017

El atentado terrorista pone en riesgo el intento de independencia catalana

Por Diana Santos

El independentismo catalán no es reciente aunque a muchos le parezca. Es tan antiguo que data de 1922 con la creación del primer partido independentista catalán -Estat Català- fundado por Francesc Macià. Ahora, desde 2012 hasta la fecha, fue retomado el proceso soberanista. Pero el atentado terrorista de este jueves por la tarde donde 13 personas murieron y más de 100 resultaron heridas, en Barcelona, cuando una furgoneta recorrió más de 500 metros por la vía peatonal de Las Ramblas arrollando a los peatones que en ese momento se encontraban en esa abarrotadísima calle del centro de la capital catalana, pudiera cambiar dramáticamente la visión, y con ello la intención al respecto.

Ahora la percepción de luchar contra el terrorismo se vuelve más integradora, inevitablemente trabajará en la psiquis de las personas como la necesidad de estar unidos para combatir este flagelo internacional. Desde el punto de vista del pensamiento colectivo, sociológico, se puede convertir hasta en axioma: “Juntos podremos, separados no”, o, “Si con la fuerza que nos da la unión no pudimos evitarlo, cómo lo haremos de manera autónoma”. Pueden ser muchas las maneras de interpretar el fenómeno, pero es incuestionable el hecho de que tendrá una repercusión tanto en integracionistas como en secesionistas.Ya algunos estudiosos intentan buscar la conexión. Por ejemplo, el jefe del Departamento de Estudios Sociales y Políticos del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de Rusia, Vladímir Shvéitser, dijo que los actos terroristas "pueden influir en los planes sobre el referéndum" en Cataluña. Ello se debe al hecho de que solo se puede "luchar contra el terrorismo en un Estado íntegro". Sostuvo además que el número de aquellos que están a favor de la salida de España se reducirá, ya que los ataques "muestran que es necesario que las medidas policiales, estatales y de inteligencia sean unidas". Y es que a quién se le puede ocurrir, mucho menos en estos momentos, afirmar que es posible luchar contra el terrorismo, como un fenómeno internacional, con las fuerzas de un Estado separado de España.

Todo parece indicar que en Barcelona se dieron las condiciones que necesitaban los terroristas para perpetrar el ataque. Lo primero es que constituye una meca turística. Sólo Cataluña recibió en 2016 unos 18 millones de turistas extranjeros, casi una cuarta parte del total de las personas que visitaron España. Le sumamos a lo anterior que Barcelona es una ciudad popular, donde siempre es mucho más fácil para los terroristas insertarse y encontrar uno o más lugares para atacar. Tampoco es secreto para nadie que Barcelona y Cataluña han estado desde hace mucho tiempo en el punto de mira de los yihadistas, ya que la región tiene el mayor número de grupos radicales de España, país que, además, tiene un simbolismo especial para los yihadista debido a que una vez fue parte del imperio islámico bajo el nombre de Al-Ándalus.

Con el atentado se expresan otros efectos, que también serán analizados y trabajarán sobre el imaginario popular. Lo que está sucediendo a nivel de país, sería catastrófico para un Estado independiente. Y hacemos referencia específicamente a las caídas de la cotización, sobre todo de valores relacionados con el turismo. El principal índice bursátil de referencia de la bolsa española ha bajado un 1 % hasta los 10.300 puntos. El grupo IAG (International Airlines Group), y la empresa hotelera Meliá cayó más de un 2 %, seguido de cerca por el gestor aeroportuario Aena y los bancos Sabadell y Santander. También se observó una caída generalizada de las acciones de las aerolíneas de Europa ante el temor de la disminución del número de pasajeros. Sería, en términos de independencia, un golpe demoledor a una “naciente” economía.En definitiva, todo parece indicar que este cobarde golpe de terror contra Barcelona, constituirá una enorme piedra en el zapato para quienes hasta ahora abogan por la independencia catalana.