Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

jueves, 17 de agosto de 2017

El contacto con la naturaleza, una fuente de beneficios

Por Yamy

Por increíble que resulte, investigadores han estudiado los beneficios de permanecer más tiempo al aire libre, en contacto con la naturaleza. Muchos de los estudios sustentan importantes resultados con relación a desarrollar menos enfermedades, incluso distintos tipos de cáncer. También se asocia con un menor riesgo de muerte prematura, menos estrés y padecimientos asociados a trastornos mentales, además de mejorar el desarrollo cognitivo y contribuir a una mejor condición física. Por supuesto estimula mayor socialización con nuestros conterráneos.

De acuerdo con indagaciones científicas, muchas son las razones para pasar más tiempo al aire libre lejos de las cuatro paredes del hogar, como antaño, cuando la vida era más simple y a los niños había que obligarlos a dejar los juegos y entrar a la casa; o como cuando hacer un picnic o practicar deporte en el parque eran alternativas de esparcimiento por excelencia. Pues bien, ahora existen estudios que demuestran los tantos beneficios de retomar el recreo  a cielo abierto, una opción diferente en esta época tecnológica que nos tiene absortos día y noche.

Pero, ¿qué ha sucedido para que dejara de ser común pasar el tiempo en una plaza, correr, caminar, o admirar la naturaleza? Claro que no es una generalidad, existen muchas personas que aún salen de casa, se sientan en un banco, corren y juegan, pero son los menos. Hoy en día parece ser nula la necesidad de estirar las piernas porque la verdad es que en un móvil tenemos comunicación y entretenimiento, por consiguiente, tanto nos facilita la vida como nos aísla de nuestros semejantes, incluso a veces cuando tenemos el amigo al alcance de la mano, optamos por la tecnología, obviando los beneficios que tiene el contacto con la naturaleza para la salud. Por increíble que parezca, permanecer mucho tiempo dentro de la casa puede tener graves consecuencias para el cuerpo y la mente.

El primer dato a tener en cuenta es que el cuerpo humano necesita la vitamina D que podemos encontrar en la luz solar de forma directa, parece ficción, pero es real. El sol es beneficioso para tener huesos sanos y evitar la osteoporosis, enfermedad provocada por la disminución de masa ósea.

También se ha demostrado que estar en contacto con la naturaleza puede aumentar nuestra creatividad y función cognitiva. Una sugerencia fácil es, siempre que se pueda, almorzar fuera de casa o de la oficina, por ejemplo, en un parque.

Otra alternativa saludable es practicar ejercicio físico a la intemperie, es la mejor elección: menos monótona, más entretenida. Hacer deporte en un ambiente no controlado incita y provoca, lo hace más fácil porque ciertamente habrá más espacio de movimiento y eso inspira. También algunos estudios afirman que el color verde es favorable, de la misma forma que el rojo y el amarillo estimula el hambre subconscientemente.

Otro efecto positivo que ofrece el contacto con la naturaleza tiene que ver con la concentración y la mejoría de la memoria a corto plazo. Y además, expertos afirman que cuando personas deprimidas realizan paseos por el campo, evidencian un impulso en la memoria de trabajo mucho más que los paseos en entornos urbanos. De este modo destaca sus propiedades curativas pues también reduce la inflamación, la frecuencia cardíaca, presión arterial, y la ansiedad. También es importante porque cambia la expresión física del estrés en el cuerpo al disminuir los niveles de cortisol, la hormona que se libera como respuesta al estrés.

Por si fuera poco, estar al aire libre contribuye a eliminar la fatiga. Para aliviarla y poner en marcha la mente de nuevo, lo mejor es exponer el cerebro a entornos de restauración como la naturaleza. Incluso se ha dicho que las mejoras son notables con solo ver imágenes de ambientes naturales.

Aunque no se ha profundizado la investigación, hasta el momento estudios preliminares sugieren que pasar tiempo fuera de casa, sobre todo en bosques, puede estimular la producción de proteínas anticancerígenas. Durante mucho tiempo vivir en un entorno natural, en áreas con mayor cobertura forestal, ha sido asociado a menores tasas de mortalidad de una amplia variedad de cánceres. También es significativo para padecimientos menos complejos como los resfriados, la gripe e infecciones simples, ya que induce un impulso general al sistema inmunitario.

Comprobada es la conexión positiva entre los espacios verdes y la salud. Puede tener un efecto protector en los ojos al dominar el riesgo de desarrollar miopía en niños y adolescentes. Se evidencia menos enfermedades y una tasa de mortalidad reducida, también favorece el desarrollo del cerebro y es bueno para la recuperación de pacientes operados. Por tanto, es conveniente que pongamos en agenda darle prioridad al campo y a los espacios abiertos, quizás en ello está la solución de muchos de nuestros problemas, y lo mejor es que está justo al alcance de nuestra mano, es solo cuestión de proponérnoslo.