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miércoles, 23 de agosto de 2017

El Gobierno de Trump no usará más su ejército para construir democracias

Por JoseGabriel

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró recientemente que bajo su Administración el país terminará con su tradicional política de construcción de naciones. En un discurso pronunciado este lunes desde la base militar Fort Myer en Arlington, Virgina, el mandatario afirmó que Washington no va a utilizar más el poder militar estadounidense "para construir democracias en tierras lejanas o tratar de reconstruir otros países a nuestra imagen". "Esos días ya han terminado", subrayó en su locución.

Enfocado en brindar la actualización que Estados Unidos daría a su estrategia en Afganistán y Asia del Sur, el discurso del magnate republicano, cuando menos, sorprende. Ha sido un reclamo de muchos países del mundo el que la poderosa nación deje de actuar en política exterior como el gendarme del mundo que ha pretendido ser, invadiendo países y subvirtiendo el orden de otros con tal de que respondan a sus intereses y reclamos. Actúan en nombre de una justicia suprema y desde un rol mesiánico, creyentes de que Dios o un ente supremo destinó para ese gran país la responsabilidad de que el mundo marche "bien". No obstante, pese a anunciar que no se propondrán más construir democracias y sistemas políticos a su semejanza, lo cual está por verse si será realidad, Trump casi que anticipó el envío de más tropas estadounidenses a Afganistán, como parte de su nueva estrategia reestructurada para la región.

Esa medida supera así las dudas que el magnate republicano manifestó en su momento sobre la guerra actual de más duración que libra Estados Unidos, una lucha que prometió librarán "para ganar". Según funcionarios, el presidente aprobó los planes del secretario de Defensa, James Mattis, de enviar cuatro mil efectivos adicionales a Afganistán, donde ya están desplegados ocho mil 400 soldados estadounidenses. Como para justificar la evidente contradicción, Trump destacó que en ese país de Oriente Medio no están construyendo una nación, como ha dicho que sus predecesores hacían a un costo inmenso, sino "matando a terroristas". Asimismo, advirtió que el apoyo estadounidense a esta causa "no es un cheque en blanco", por lo que reclamó una vez más un mayor compromiso de las naciones aliadas en la lucha contra el flagelo. En este sentido, aseveró que no el norteño país no construirá democracias mediante sus tropas, sino que trabajará "con aliados y socios para proteger nuestros intereses comunes". "Este realismo de principios guiará nuestras decisiones hacia adelante".