El gran problema de la sociedad norteamericana
Cuando se pensaba superado resurgió el fenómeno de la supremacía blanca en Estados Unidos. En días pasados una marcha de supremacistas blancos, quienes se creen superiores a las demás razas sobre todo los negros, irrumpieron en el campus de la Universidad de Virginia en Charlottesville. Hace una semana esas personas gritaron consignas racistas mientras marcharon en protesta ante la intención de quitar una estatua de uno de los generales confederados en el país: Robert E. Lee. Cerca de seis mil extremistas neonazis del Ku Klux Klan (KKK) chocaron con otros grupos y la violencia estalló. Estas siglas acogen a varias organizaciones de extrema derecha en Estados Unidos.
El Ku Klux Klan defiende la xenofobia, la supremacía de los blancos, la homofobia y otros. El más reciente de sus actos provocó tres fallecidos, incluida una joven que fue atropellada por un supremacista cuando este embistió la multitud con su auto.
El presidente Donald Trump lejos de condenar enfáticamente los hechos, como hubiera sido lógico, se limitó a decir que “hubo violencia de lado y lado”. Muchos se cuestionan el regreso con fuerza de organizaciones de este tipo, consideradas el cáncer de la sociedad norteamericana. Si examinamos el discurso del propio presidente de la nación norteña encontramos los elementos que han podido aumentar ese odio dentro del país. Desde el principio Trump ha fomentado una división entre los migrantes y ha mantenido un discurso nacionalista de “América primero”. Si bien no es el culpable de hechos violentos como el dela Universidad de Virginia en Charlottesville, su accionar pudo provocar a algunos de estos simpatizantes de las políticas extremas practicadas en la Alemania nazi de Hitler.
De otro lado, el ex presidente Barack Obama dio una lección de moral en menos de 100 caracteres. En un mensaje en su cuenta en la red social Twitter, Obama recordó con una imagen que todos debemos respetar al otro y no tener en cuenta color de piel ni origen.
Por el momento las velas en recordación de las víctimas del hecho siguen encendidas en el mismo campus universitario. Esto como una recordación también para que hechos como estos no se repitan.
Los hechos fueron condenados también desde diversos expertos independientes de la Organización de Naciones Unidas, quienes instaron al gobierno estadounidense a adoptar medidas severas contra acciones que promuevan el odio en la sociedad. En ese sentido indicaron que no era un fenómeno aislado, sino que ha ocurrido en otras partes de Estados Unidos como California y Nueva Orleans.
