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sábado, 19 de agosto de 2017

Godard, en el vórtice de la tormenta

Por Elizabeth Almeida

El filme "Vivir su vida", de Godard , fue objeto de crítica luego de su estreno en el mundo de la crítica latinoamericana, especialmente en Cuba, y los diferentes autores se empeñaron en destacar sus virtudes y defectos con algunas discrepancias entre las opiniones y sin llegar realmente a un consenso claro sobre la validez de la obra. En el caso de Jorge Fraga, destacado crítico cubano, este hace en varias ocasiones referencia al cinismo humorístico  de Godard en numerosos  cuadros del filme. Sin embargo critica el empleo de citas del director, no como muestra de su intelectualismo sino como una forma de no responsabilizarse con determinadas visiones que deja a interpretación pura de la audiencia.

Al leer a Jorge Luis Borges nos sumergimos en un mundo paradójico que nos invita a la reflexión. Quizás extrapolar esas sensaciones al mundo del llamado Séptimo Arte nos hacen pensar en Hiroshima, mon amour, El último tango en París o Vivir su vida, todas ellas producto del movimiento conocido como Nouvelle vague o la Nueva Ola Francesa iniciado en los años 60 del siglo pasado.

En esta década surgieron nuevos cines europeos, herederos del neorrealismo italiano de la posguerra. Para los directores de la Nueva Ola Francesa, el free cinema inglés y el Nuevo Cine Alemán en la pala bra del propio Jean- Luc  Godard "un movimiento de cámara no es un problema técnico, sino una decisión estética"

 Al romper el efecto de transparencia, esto es, al hacer evidente la presencia de la cámara con recursos como el empleo del plano secuencia y el sonido directo, y al romper la linealidad narrativa y las convenciones del realismo, las películas más originales producidas en estos años iniciaron, también, una revalorización crítica de los géneros clásicos, como el film noir, el melodrama y el western, y los llevaron a los límites de su propia modernidad, en películas sin las cuales sería impensable la posmodernidad.

El filme Vivir su vida, de Godard , fue objeto de crítica luego de su estreno en el mundo de la crítica latinoamericana, especialmente en Cuba, y los diferentes autores se empeñaron en destacar sus virtudes y defectos con algunas discrepancias entre las opiniones y sin llegar realmente a un consenso claro sobre la validez de la obra.

En el caso de Jorge Fraga, destacado crítico cubano, este hace en varias ocasiones referencia al cinismo humorístico  de Godard en numerosos  cuadros del filme. Sin embargo critica el empleo de citas del director, no como muestra de su intelectualismo sino como una forma de no responsabilizarse con determinadas visiones que deja a interpretación pura de la audiencia.

Fraga también acusa a Godard de simplista y seguidor de un "esquema melodramático del peor romanticismo" pero a la vez le alaba poseer tres de las virtudes esenciales en un cineasta: sentido del encuadre, de la elipsis y del montaje. Sin embargo, el autor señala que Godard busca un distanciamiento con su audiencia que logra a través de los encuadres y en muchos casos de la música marcando claramente la línea entre realizador-espectador.

De forma general Jorge Fraga cataloga a Vivir... como una película de poco valor de denuncia social ya que no ahonda en ningún problema social de manera suficientemente crítica y analítica.

Por otra parte el artículo ¿Godard si, Godard no? A propósito de Vivir su vida de Fausto Canel aboga por la defensa del genio cinematográfico del director pero sin otorgarle tampoco grandes virtudes al filme.

En primer lugar Canel cataloga a Godard como un anarquista ya en sus producciones no responde a ninguna ideología solo al culto de la belleza, la libertad y la juventud. Coincide con Fraga en que estamos en presencia de una película superficial aunque destaca su frescura y su falta de temor a la crítica y al qué dirán, aspectos que Fraga achaca al lograr ser innovador por el fácil camino de no hacer lo mismo que los demás.

También en el artículo de Canel se hace mención a la incorporación del documental al cine de ficción de manera bien lograda, aunque reconoce que no al mismo nivel de Hiroshima... 

En mi opinión Vivir su vida es un filme que hace reflexionar al espectador. Es un canto a la plenitud de la vida, el deseo de libertad, y una representación de las dificultades que nos moldean y nos transforman en seres maduros.