Johnson&Johnson, multada con 417 millones de dólares
Una multa por 417 millones de dólares tendrá que pagar una de las empresas más antiguas de Estados Unidos, Johnson & Johnson, debido a que una mujer desarrolló cáncer de ovario por usar uno de sus productos insignes: talco para bebé. De acuerdo a publicaciones en la red, un jurado de Los Ángeles, en California, criticó que la compañía debió advertir adecuadamente sobre los peligros de contraer tal enfermedad al utilizar sus productos de talco.
Fundada en 1886, la famosa empresa estadounidense es reconocida en todo el mundo por su amplia gama de fabricación de dispositivos médicos, productos de farmacia y de cuidado personal, tanto para adultos como para bebés. En su área es considerada la firma más grande a nivel mundial. Sus productos se venden en 175 países.
A sus 63 años, Eva Echeverria se llama la demandante, quien sustenta que desde los 11 años usó el talco de Johnson & Johnson. Hace una década le diagnosticaron cáncer de ovario, y de acuerdo con su abogado, Mark Robinson, se encuentra hospitalizada en estado terminal. Fue su propio representante legal quien afirmó que Eva ya está muriendo, por lo tanto su mayor intención es únicamente ayudar a visibilizar los muchos otros casos de mujeres que en Estados Unidos padecen cáncer por la misma causa.
Sin embargo, en el contexto de la queja, la vocera de la compañía estadounidense, Carol Goodrich, emitió un comunicado para alegar que la empresa apelará el caso, una vez más, amparada en sus adecuados procederes y en el uso de ingredientes idóneos avalados por la ciencia.
A lo largo de su historia, Johnson & Johnson ha recibido muchísimas demandas de mujeres que han asegurado haber enfermado por usar productos que la firma recomienda para la higiene íntima. La condena legal de Eva supera todos sus récords anteriores, ya que, por ejemplo, en ocasiones recientes la compañía perdió cuatro de cinco casos en el estado Misuri, en Estados Unidos, y entre las cuatro demandas tuvo que abonar poco más de 300 millones de dólares.
Para defenderse, Johnson & Johnson citó investigaciones de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, y el Instituto Nacional contra el Cáncer, también en ese país, quienes sustentan que los riesgos nunca se han podido probar categóricamente.
Más de 1 000 personas enfermas de cáncer en Estados Unidos han llamado la atención sobre la relación que existe entre la enfermedad y el uso prolongado del talco Johnson & Johnson. No obstante, reportes concernientes indican que la evidencia científica no convence. El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer deja margen a la duda al clasificar el talco usado en los genitales solo como “posible carcinogénico”; por tanto, al ser los resultados de los estudios contradictorios, aún no se tienen elementos concluyentes para que las demandas por enfermedad cuenten totalmente con basamento científico.
Otros estudios científicos alegan que el cáncer de ovario es una enfermedad compleja que aún no se sabe cómo se adquiere. Para muchos el riesgo de contraerla es pequeño, por lo tanto, si el talco de verdad llegara a aumentara ligeramente el riesgo, muy pocas mujeres que lo usan llegarían a contraer cáncer.
