La despenalización del aborto, un punto a favor de Bachelet
Finalmente Chile ha despenalizado el aborto en caso de riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal o violación. La aprobación de la iniciativa por parte del Tribunal Constitucional es histórica porque llevaba dos años y medio debatiéndose en el país. Nunca antes ningún presidente de esta nación sudamericana había propuesto o ni siquiera sugerido poner el tema a debate. Ya fuera por cuestiones religiosas o políticas, el asunto fue criminalizado por el dictador Augusto Pinochet en el año 1989. Michelle Bachelet se lleva los aplausos por una iniciativa que siempre le trajo confrontaciones con los opositores y con sus pares.
La primera y única mujer que ha presidido Chile propuso el tema a inicios del año 2015. Ello le costó enfrentarse a los sectores más conservadores de la sociedad chilena, donde hablar de los derechos sexuales es un tabú. “Soy una convencida de que las mujeres deben tener la posibilidad de decidir”, dijo en una ocasión la presidenta chilena, abogando por el derecho de cada fémina a elegir qué hacer con su cuerpo.
Datos de ONU Mujeres, la agencia especializada de las Naciones Unidas sobre temas de derecho de las mujeres, señalan que un 60 por ciento de los ciudadanos chilenos apoya la despenalización del aborto. Señala igualmente que la estrategia adoptada por el gobierno de Bachelet fue concertar con sindicatos, trabajadores de la salud e instituciones para intentar crear conciencia en la sociedad sobre la problemática.
Muchas de las mujeres involucradas en la lucha por la despenalización del aborto señalaron sentirse felices, como cuando las féminas ganaron su derecho al voto.
En apenas siete meses la socialista Bachelet habrá dejado la presidencia chilena. Antes de esa fecha su propósito es dejar adelantado temas de la agenda social como el matrimonio igualitario. Sin dudas la victoria alcanzada en el asunto del aborto le despeja un poco más el camino.
Pendiente le queda el tema del polémico sistema de pensiones y de las reformas a la educación. Eso parece se lo dejará al ganador de las próximas elecciones en la nación sudamericana. Por lo pronto, lograr la despenalización del aborto en los casos explicados anteriormente es una gran victoria para la administración de la socialista. Es también un gran logro para la sociedad chilena en general. Bachelet se jugó su caudal político y logró adoptar la medida a pesar de las presiones de los grupos de poder más conservadores y de opositores.
