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lunes, 21 de agosto de 2017

Los trenes de levitación magnética marcan la tecnología del siglo XXI

Por Elizabeth Almeida

La tecnología evoluciona y se gana espacio poco a poco en el mundo. Un ejemplo muy claro es el transporte de levitación magnética. Ese tipo de transporte también catalogado como maglev, es un sistema que incluye la suspensión, guía y propulsión de vehículos, principalmente trenes, que utiliza un gran número de imanes para la sustentación y la propulsión a base de la levitación magnética. Ese método de trasporte tiene la ventaja de ser más rápido, silencioso y suave que otros sistemas  de transporte público sobre ruedas. La tecnología de levitación magnética tiene un gran potencial que superan los 6 mil kilómetros por hora, si se trata de un túnel al vacío.

Cuando no se utiliza un túnel al vacío, la energía necesaria para la levitación no suele representar un porcentaje muy alto, pues  la mayoría del consumo de energía se emplea para la resistencia del aire, al igual que cualquier otro tren de alta velocidad.

La ausencia de contacto físico entre el carril y el tren es la que hace que la única fricción sea con el aire, la cual se reduce al mínimo por su forma aerodinámica. Ese tipo de trenes maglev pueden viajar a muy altas velocidades, con un consumo de energía bastante alto  para mantener y controlar la polaridad de los imanes y con un bajo nivel de ruido, una señalada ventaja sobre el sistema competidor llamado aerotrén, lo que permite  alcanzar más de 650 kilómetros por hora, aunque el máximo probado en este tren es de alrededor de 600. Estas altas velocidades permitirán que los maglev puedan llegar a convertirse en competidores directos del transporte aéreo.

Por supuesto, tienen inconvenientes , como el alto costo de las líneas, lo que ha limitado su uso comercial, costo que se deriva de varios factores como la infraestructura necesaria para la vía y el sistema eléctrico, y el alto consumo energético. En Alemania y otros países se ha desechado de momento la construcción de líneas maglev para pasajeros a causa de su oneroso costo de construcción y mantenimiento.

Asia es uno de los territorios, sin embargo, que más ha desarrollado este tipo de transporte de levitación. China por ejemplo, operará más de cinco líneas ferroviarias de levitación magnética con una velocidad máxima de alrededor de 160 kilómetros por hora en ciudades grandes como Chengdu, Wuhan y Guangzhou para el año 2020. Esta nueva generación de trenes de levitación magnética serán de media a baja velocidad, fabricados por la sucursal de CRRC Dalian, filial de China Railway Rolling Stock Corp, que completó en los últimos tiempos, pruebas a 120 kilómetros por hora en la ciudad de Shanghai a principios de este mes. Ya se espera que los vehículos entren próximamente en el mercado chino. Aunque en la actualidad la mayoría de trenes que se satisfacen la creciente demanda de pasajeros de un lugar a otro van  sobre los rieles con ruedas, pero los trenes de levitación magnética o maglev van ganando terreno en China.

Los trenes con este tipo de tecnología en China poseen  ventajas como baja vibración y ruido, además de capacidad de escalada y un radio de giro más corto. Esas características se lograron luego de ocho años de investigación y desarrollo de  la CRRC Dalian y  la Universidad Southwest Jiaotong de Chengdu. Un alto número de ciudades chinas como Tianjin, Hangzhou y Shenzhen, planean próximamente lanzar servicios de maglev para dentro de 3 años, especialmente entre el centro de la ciudad, los aeropuertos y los suburbios. China ya está lista, pues ya ha desarrollado la tecnología para ejecutar trenes maglev a una velocidad baja. La primera línea de trenes maglev de velocidad media-baja de China comenzó en el año 2016 en Changsha, capital de la provincia de Hunan, y convirtió al gigante asiático en uno de los primeros países que utilizó esa tecnología.