Polonia recibe duras críticas por la situación de Bialowieza
En el territorio de Bialowieza, con una extensión aproximada de 150.000 hectáreas, ubicado entre Polonia y Bielorrusia, habitan los últimos bisontes europeos salvajes. Este sitio considerado patrimonio mundial de la Unesco, es uno de los últimos bosques vírgenes que se pueden ubicar el continente europeo. Bruselas, que presentó ante el Tribunal de Justicia Europeo un recurso contra Polonia por la tala del histórico bosque, también abrió en las primeras semanas de agosto otro procedimiento de transgresión al gigante del Este por sus reformas encaminadas a politizar la justicia, y le ha otorgado apenas un mes de plazo para dar marcha atrás en este camino sino le será retirados sus derechos de voto en el seno de la Unión Europea.
En el territorio de Bialowieza, con una extensión aproximada de 150.000 hectáreas, ubicado entre Polonia y Bielorrusia, habitan los últimos bisontes europeos salvajes. Este sitio considerado patrimonio mundial de la Unesco, es uno de los últimos bosques vírgenes que se pueden ubicar el continente europeo. Bialowieza es el hogar de más 20.000 especies de animales, abetos y fresnos que al crecer alejados de la acción humana logran alcanzar los 50 metros de altura. Desde hace varios meses, las autoridades de Polonia iniciaron un proyecto de tala en varias de sus zonas no protegidas pese a las constantes críticas que han proferido científicos, organizaciones ecologistas y de la propia Comisión Europea, que alertan que esas acciones pueden llevar a la destrucción irreversible de esa foresta.
Hace apenas unos días, el Tribunal Europeo de Justicia ordenó con carácter inmediato a Polonia que suspendiese la explotación de ese territorio, pero el Gobierno ultraconservador de Ley y Justicia decidió prestar oídos sordos a la sentencia y continuar los proyectos tala bajo la excusa de intentar frenar una plaga de escarabajos que daña las plantaciones.
Bruselas, que presentó ante el Tribunal de Justicia Europeo un recurso contra Polonia por la tala del histórico bosque, también abrió en las primeras semanas de agosto otro procedimiento de transgresión al gigante del Este por sus reformas encaminadas a politizar la justicia, y le ha otorgado apenas un mes de plazo para dar marcha atrás en este camino sino le será retirados sus derechos de voto en el seno de la Unión Europea. Ante estas presiones el gobierno polaco se ha decidido por el ostracismo y ha afirmado que de ninguna manera cederán ante el chantaje de los miembros del bloque europeo.
Respecto a la controversia sobre Bialowieza, el ministro de Medio Ambiente de Polonia, Jan Szyszko, afirmo que su país se registraba bajo las leyes de la UE y recalcó que las talas sólo se realizan de manera selectiva y en zonas no protegidas. El titular se declaró impactado por la sentencia europea, que aunque aún es provisional, exige el cese inmediato de las talas por el grave daño que podrían causar a un entorno natural único en su tipo en muchos aspectos.
Szyszko se escudó en que las autoridades polacas llevan a cabo todas las medidas de protección necesarias para detener la que consideró como la mayor plaga de escarabajo que ha sufrido su nación en décadas. En esta comparecencia, el ministro presentó un frasco lleno de esos insectos provenientes, según afirmó, de Bialowieza, y agregó que suspender la tala puede llegar a significar unos 500.000 euros en daños ambientales.
A la solicitud de la Comisión Europea se suman también varias decenas de grupos ambientalistas, que dudan de la veracidad del argumento del Gobierno polaco, al que acusan de aprovechar la destrucción del bosque para favorecer a la industria maderera y de tratar de asegurarse valiosos votos electorales entre los habitantes de esa zona, que han hallado fuentes de trabajo en esa industria. Durante el mes de marzo, poco antes de ordenar la tala, el gobierno polaco triplicó la cuota de madera que puede extraerse en una de las áreas de Bialowieza. Organizaciones de larga trayectoria en la lucha ambientalista como Greenpeace, WWF o ClientEarth, consideran ilegal la explotación del ancestral bosque y solicitan que todo el área que ocupa sea considerada zona protegida.
Hace menos de un mes, la Unesco se sumó a los organismos que mostraron preocupación por la destrucción del bosque y exigió el cese de las talas. Este organismo anunció que se plantea incluir la floresta en la lista de sitios patrimonio de la humanidad en peligro y confirmó que enviará un equipo de expertos para evaluar la zona, donde las congregaciones ecologistas se han convertido en hechos habituales. Bialowieza fue declarado reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1976 y Patrimonio de la Humanidad en 1979.
