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sábado, 26 de agosto de 2017

Trudeau, los haitianos…y el ¿entra o no entra?

Por Diana M.

Canadá se ha convertido en el nuevo paraíso de los emigrantes indocumentados. Según cifras oficiales, desde julio pasado y hasta la fecha, más de 6 mil personas han ingresado al país por puntos no oficiales que unen el estrecho entre Nueva York y Quebec. Algunas lagunas en el Tratado entre ambas naciones les hace suponer que pueden solicitar asilo en el país blanco, en caso de no ingresar por puertos legales de entrada. La mayoría de los que arriban a frontera son haitianos que dicen huir de la miseria, la violencia, persecución; y hasta de Donald Trump. El pueblo canadiense por su parte, ha comenzado también una oleada de protestas ante la posibilidad de dar entrada.

En tanto la situación se tensa, Justin Trudeau intenta ofrecer declaraciones poco hirientes, que eso sí, contrastan con la reafirmación de un sistema migratorio estricto. Como consecuencia ha sido calificado por sus opositores como el responsable de alentar la emigración al país. Sin embargo, en conferencia de prens ha dejado claras las pautas a seguir:

 “Canadá es un sociedad abierta y acogedora porque tenemos confianza en nuestro sistema (migratorio)”, a ello sumó que su país, es “un país de leyes” por tanto quienes intenten cruzar ilegalmente la frontera con Estados Unidos “no tendrán ventajas” a la hora de solicitar asilo.     Proteger a sus ciudadanos es la premisa de su gobierno, según afirmó el mandatario, al tiempo que aseveró que los haitianos recibirán el mismo tratamiento que el resto de los solicitantes de asilo, sin preferencias.

Para tratar con dignidad a los solicitantes, el gobierno ha construido albergues provisionales en Ontario y Quebec, pues los centros de acogida de Montreal ya han colapsado. Además, la patrulla ha incrementado el patrullaje fronterizo. El centro de alojamiento temporal se encuentra situado en el estadio, con espacio para 1.050 camas disponibles hasta el mes de septiembre. Casi la totalidad de las personas que han ingresado de forma ilegal son haitianos que temen que serán expulsados de Estados Unidos en enero de 2018, cuando el presidente Trump cancele el permiso especial de residencia concedido a unos 60 mil haitianos tras el terremoto que azotó Haití en 2010.

Aproximadamente 1.500 solicitantes de asilo ingresaron a Quebec durante el mes de julio solamente, cantidad que se incrementó a 781 en junio, mencionaron los funcionarios quebequenses. Hasta hoy alrededor de 200 personas se aproximan diariamente, según informan la Agencia de Servicios Fronterizos del país;  quien además agrega  que muchos  de ellos son niños estadounidenses en compañía de sus padres indocumentados.