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domingo, 13 de agosto de 2017

Venezuela sigue en la mira de Trump

Por Eme

El presidente norteamericano Donald Trump volvió a amenazar con una invasión militar a Venezuela, si la situación en ese país sudamericano no mejoraba. El mandatario refirió que la cercanía geográfica de ese país a Estados Unidos y los problemas del gobierno de Maduro, califican a la opción militar como viable. Donald Trump sigue de cerca los sucesos callejeros en Venezuela y los pasos de la Asamblea Constituyente. Esta opción violenta, es una de las alternativas que piden algunos opositores ya que no pueden dar un revés de manera democrática a los chavistas. Varios países de la región han puesto sus alarmas sobre la amenaza militar de Estados Unidos.   

El mandatario norteamericano Donald Trump está jugando peligrosamente a los cowboys, ya que en su plan guerrerista además de la tensión en la península coreana, ahora puso a Venezuela en la mirilla, amenazándola esta vez con algo más que medidas económicas y diplomáticas. Trump, quien está de vacaciones de trabajo en su club privado de golf en Nueva Jersey, dijo a periodistas allí reunidos que dentro de las muchas opciones que tienen para con Venezuela, está incluida la opción militar. «Una operación militar impulsada por Estados Unidos es una opción que podríamos explorar. Tenemos tropas desplegadas por todo el mundo. Venezuela no está muy lejos y la gente está sufriendo y está muriendo», dijo el mandatario, lejos de la Casa Blanca. Venezuela, limítrofe con Colombia, está muy cerca del peligro, pues allí, en territorio colombiano, los Estados Unidos tienen nada más y nada menos que siete bases militares. Supuestamente bajo el antifaz de la lucha contra el narcotráfico. Claro, Trump no quiso complicarse demasiado y no ahondó en detalles sobre la posible acción militar contra el gobierno de Maduro, ya que tiene suficientes dolores de cabeza con Corea del Norte.

En cuanto irrumpieron sus declaraciones estas le dieron la vuelta al mundo y trajo sus manifestaciones de apoyo y repudio, en diferencia de los sectores involucrados en esta lucha de poderes en Venezuela. Delcy Rodríguez, ex canciller y ahora al frente de la Asamblea Constituyente (la muy polémica Asamblea) refirió que eran unas declaraciones cobardes y lanzó en Twitter el hasta #TrumpRespetaAVenezuela. Desde diferentes ministerios de Venezuela también se reportaron. Ernesto Villegas, el de Comunicaciones, dijo que era la amenaza más insolente proferida a la patria de Bolívar, mientras el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, lo calificaba como acto de supremo extremismo. Un autoritarismo total, como si Venezuela fuera su traspatio o una posesión más. Desde el norte, ninguna otra fuerza respondió positivamente, pues el Pentágono negó haber recibido alguna orden al respecto, y el Comando Sur, que se encarga de los asuntos en Latinoamérica, también negó alguna decisión, pero dijo estar listo para acatar cualquier orden que comprometa la seguridad de Estados Unidos. Y si Venezuela califica para ello, pues lo harán. «De ser llamados, estamos preparados para apoyar los esfuerzos del gobierno para proteger nuestro interés nacional y salvaguardar a los ciudadanos estadounidenses.  

Las declaraciones amenazadoras de Trump llegan casi al unísono con unas palabras conciliadoras de Nicolás Maduro, quien desde la Asamblea Constituyente le había guiñado el ojo a Trump (después de calificarlo con adjetivos nada bonitos) para dialogar. «Yo creo en la diplomacia, y le reitero a Trump mi disposición a restablecer relaciones políticas», había dicho Maduro, quien no se imaginaba cual sería la respuesta de Trump. El mandatario norteamericano seguramente no sabe ni le interesaba lo que le había sugerido Maduro, porque ya tenía otros planes en la cabeza. Desde la Casa Blanca, se había informado que Maduro había intentado telefonearle y Trump le había respondido que solo hablaría con él cuando la democracia en Venezuela fuera restablecida. «El régimen de Maduro se ha negado a atender este llamado, que se ha sido replicado en varios países de la región y del mundo, y sin embargo Maduro ha elegido el camino de la dictadura», decía el comunicado de la Casa Blanca. Al menos 12 países de América Latina no reconocen la Asamblea Constituyente de Venezuela.