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martes, 12 de septiembre de 2017

Cómo tonificar tu rostro y eliminar la papada

Por Janet

Para que nuestro cuerpo permanezca joven y tonificado debemos alimentarnos bien y hacer ejercicio. Esto también se pudiera llevar a cabo en nuestro rostro porque con la edad pierde su elasticidad y belleza. Por eso pretendo compartir contigo los mejores ejercicios que, según los médicos, harán que tu cara luzca bella y tonificada durante muchos años. Al igual que antes de cualquier entrenamiento, hay que hacer un calentamiento para preparar los músculos del rostro. Realiza movimientos con tu mandíbula inferior, muévela hacia adelante y hacia atrás, hacia la derecha y hacia la izquierda. Todos los movimientos deben ser suaves, no bruscos. Es suficiente realizar este ejercicio 8-10 veces.

Abre la boca y pega tu labio inferior a tus dientes inferiores. Esto lo se realiza tal y como si tuvieras que llenar la boca de agua usando solo la mandíbula inferior. Baja la cabeza, realiza el movimiento como si estuvieras llenándote la boca de agua levantando la cabeza de vuelta. Es importante que los extremos de los labios estén completamente relajados. Repite 5-7 veces .

El músculo milo hioideo débil provoca la formación de la barbilla doble, por lo tanto, también debes prestarle atención. Saca y estira la lengua lo más que puedas intentando alcanzar con la punta de la lengua la punta de tu nariz. Los labios deben estar tan relajados como sea posible. Repite 5 veces.

Para tener el contorno del rostro perfecto y tonificar tus mejillas, realiza el siguiente ejercicio: voltea la cabeza a la izquierda y, sintiendo una tensión en los músculos del cuello, mueve la mandíbula inferior hacia adelante. Debes sentir cómo los músculos en la parte izquierda están tensos. Ahora repite con otro lado. Hazlo 5 veces por cada lado.

Imagina que te dieron ganas de besar a una jirafa (o a alguien muy alto). Eleva  la cabeza hacia arriba, moviendo tu mandíbula inferior un poco hacia adelante, y los labios también como si quisieras alcanzar un gigante para besarlo. Si lo haces correctamente, debes sentir una tensión fuerte en el cuello. Mantén la posición durante 5-8 segundos. Repite 5 veces.

Llena de aire tu boca, aprieta los labios bien e infla las mejillas. Ahora presiónalas con las manos de tal forma que sientas la tensión muscular. Mantén la posición durante 3-5 segundos, luego suelta el aire y relájate. Repite 5-6 veces.

En este ejercicio debes poner dos puños debajo de tu mandíbula. Comienza a bajar moderadamente la mandíbula inferior, presionándola a la vez con los puños y, superando la resistencia, tensa los músculos. La fuerza de presión debe aumentar poco a poco. Cuando llegues a la tensión máxima, mantén la posición durante 3 segundos, luego relaja los músculos durante otros 3 segundos. Repite 5-7 veces.

Aprieta los dientes e intenta estirar los labios lo más que puedas a los lados. Posteriormente empieza a presionar con la punta de la lengua el paladar, poco a poco aumentando la fuerza de presión. Si surge una tensión fuerte en los músculos del mentón, quiere decir que lo estás haciendo correctamente. Mantén la tensión durante 5 segundos, luego relaja la mandíbula por 3 segundos. Repite 5-8 veces.

Si sigues al pie de la letra estos consejos verás que tu papada sufrirá grandes cambios en muy poco tiempo. Eso si es necesario que tengas en cuenta esta rutina al menos dos veces a la semana para que no eches para atrás lo adelantado.