Consejos para lograr una buena redacción
En el momento de redactar un documento de carácter científico, investigativo o técnico, es necesario ajustarse a un conjunto de normas, reglas o procedimientos que permitirán alcanzar nuestro objetivo el de dar a conocer los resultados alcanzados. No solamente basta con obtener relevantes logros en estas esferas; es imprescindible que quien investigue o haga ciencia, posea la capacidad de comunicarse mediante el lenguaje escrito adecuadamente, es decir, que sea capaz de informar de forma precisa sus resultados, demostrando de esta manera, que domina el idioma mediante el cual pretende trasladar su información. Si la escritura es clara, exacta y libre de ambigüedades, entonces la lectura se torna amena e interesante y por tanto, motiva al lector.
En múltiples oportunidades se observan insuficiencias de carácter sintáctico, inadecuado manejo de los signos de puntuación, reiteración de expresiones, imprecisiones lingüísticas, por solo mencionar las más comunes, que aunque no son de índole científico, técnico o investigativo, demuestran poco conocimiento y dominio del léxico por parte del escritor.
Esto, sin lugar a dudas, afecta el poder comunicativo de quien redacta ante las personas que leen el documento (y que pueden abandonar la lectura) o frente a los que se dedican al complejo proceso de arbitraje con el posible rechazo para su publicación.