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martes, 26 de septiembre de 2017

El hambre, la gran lacra mundial que no para de crecer

Por LauraB

La Organización de Naciones Unidas (ONU) aseguró en un informe que el hambre aumentó el año pasado y afecta en estos momentos a 815 millones de personas. Esas personas son el 11% de la población mundial. Los especialistas de las agencias de la ONU estiman que el fenómeno ha crecido debido al impacto de conflictos y guerras, así como a los desastres naturales. Según las cifras de las agencias especializadas de la ONU, estiman que aquellos afectados con desnutrición crónica aumentaron si se comparan con los 777 millones del año 2015. A pesar de las reducciones del hambre de años anteriores, los impactos negativos de las guerras y otras cuestiones vuelven a poner el asunto sobre la mesa.

El año pasado las problemática se hizo más fuerte en África subsahariana. En esa región del mundo se encuentran casi todas las personas con desnutrición en el mundo: 22,7 por ciento de su población. La desgracia la comparten con el Sudeste Asiático y Asia occidental.

En 2016 alrededor de 520 millones de personas padecían hambre en Asia, 243 millones en África y 42,5 millones en América Latina y el Caribe. En esta última región del mundo el panorama parece complicarse aun más. Los registros negativos se contabilizan en aquellas naciones que están expuestas a los conflictos internos. En esos países donde hay guerras o situaciones límites residían 489 de los 815 millones de ciudadanos sin acceso a una adecuada alimentación, regida por los estándares internacionales.

Los fenómenos y desastres naturales como huracanes, inundaciones o sequías, también fueron las causas de la situación de hambruna en estos países. Países como Sudán del Sur, Nigeria, Somalia y Yemen siguen encabezando la lista de los más afectados por el hambre, según la ONU.

Es un reto para los gobiernos lograr encaminar las economías y sacarlas de la parálisis a la que están sometidas. El objetivo es dinamizar el acceso a los alimentos, a pesar de las características sociales o políticas de cada país.

Mientras tanto, eliminar un flagelo tan doloroso como el hambre sigue siendo una deuda pendiente para la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030. Las Naciones Unidas han reiterado su llamado a abordar las causas del problema y asegurar la paz, la inclusión social y la ayuda humanitaria inmediata.

En cuanto a la niñez, todavía 155 millones de niños y niñas menores de cinco años padecen de hambre. Cerca de 52 millones sufren desnutrición aguda y otros 41 millones sobrepeso.

Varias son las campañas de Naciones Unidas y los programas de sus agencias especializadas para intentar paliar esta situación en el mundo.