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miércoles, 6 de septiembre de 2017

El presidente de Guatemala, bajo la sombra de la corrupción

Por Mayli

La Comisión Internacional contra la impunidad en Guatemala, junto al Ministerio Público, va tras el actual presidente de Guatemala, Jimmy Morales, por presunta financiación ilegal para su campaña electoral. Y ya han dado pasos hacia su enjuiciamiento, de hecho la Corte Suprema de Justicia admitió el trámite de antejuicio contra el presidente, que ahora deberá pasar el expediente al Congreso para ser analizado. Es la segunda ocasión, que los magistrados de ese país, autorizan un procedimiento similar contra un presidente en funciones. El último, fue contra Otto Pérez Molina, que continúa en prisión. Jimmy Morales, el mandatario, lo niega todo.

Desde principios de 2016, la Comisión Internacional contra la impunidad en Guatemala, y el Ministerio Público allí atendieron una denuncia del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en contra de Frente de Convergencia Nacional. Por aquel entonces, Jimmy Morales era el secretario general del partido, y por lo tanto, responsable de los 6,7 millones de quetzales (29 mil dólares) que su partido recibió para la campaña electoral y que no fueron reportados a las autoridades pertinentes del país. 

La Fiscalía de Delitos Electorales, documentó muy bien el caso y lo trasladó a la Comisión Internacional. Al parecer el mandatario sospechó que no le iría muy bien en la investigación, y había declarado persona non grata al comisionado de la Cicig, Iván Velásquez. La decisión de Morales contra su escrutador provocó varias protestas nacionales y en las redes sociales, y hasta del secretario general de las Naciones Unidas, António Gutérres, dijo estar sorprendido. Finalmente, la Corte canceló la decisión presidencial y prohibió a las autoridades a expulsar al investigador principal contra el mandatario. La reacción de Morales tendría que ver con el juicio que enfrentan debido a la misma investigación, un hijo suyo y su hermano.   

La excusa de Morales ante la discutida decisión presidencial fue decir que era un “acto de defensa” de la soberanía nacional. ¿En serio Morales? La crisis política al parecer no para, por lo que el trámite de antejuicio solo viene a ponerle un poco más de leña al fuego, que ya está bastante subidito. La Cicig y el Ministerio Público solicitaron el antejuicio porque Morales disfruta de inmunidad presidencial, y el objetivo es retirárselo y en ese caso, si fuera reconocido el delito, pues continuar el proceso judicial, y que fuera culpado por el delito señalado.

Lo que no está muy claro es cuánto tiempo tardará la comisión del Congreso en revisar el expediente y presentar los resultados en el plenario. Mientras el presidente Morales dice que defenderá siempre el estado de derecho en Guatemala y la independencia de poderes. “Ante esta coyuntura, solicito a todos los guatemaltecos su objetividad, madurez, y compromiso con la unidad nacional”, expresó apurado por la situación que atraviesa. Agregó que nunca había interferido en ningún proceso que lo vincule directa o indirectamente con alguna ilegalidad. “Al contrario siempre demostré respeto, tal como establece la ley”.

La Comisión Suprema de Justicia, en persona de su portavoz, aclararía que el expediente fue entregado con celeridad para que el Congreso tomara cartas en el asunto, puesto que había indicios suficientes para trasladarlo al Congreso de la República y "que sea una comisión pesquisidora la que determine lo que pudo haber pasado con el presidente”. Ello indica, que la situación política de la región, con varios mandatarios y ex mandatarios, involucrados en temas de corrupción, continuará tensa. Está claro también que para Morales la presencia de la Cicig es sumamente incómoda y preocupante. Por eso ha tenido que tirar del carro a toda velocidad, y se ha encontrado con oposición dentro de su país.