El silencio que pide la vuelta de los 43 jóvenes mexicanos desaparecidos
El gobierno mexicano ha fallado a la hora de ofrecer respuesta sobre la desaparición de los 43 estudiantes Ayotzinapa, cuando este martes se cumplieron tres años de esta masacre que conmocionó y, aún hoy, conmociona al mundo. Una tragedia que se une a la que están viviendo los mexicanos de los estados afectados por los más recientes temblores que han castigado diversas zonas del país. Sin embargo, el silencio ha caracterizado la marcha de los padres de estos jóvenes que buscan respuestas y que al mismo tiempo no quieren interrumpir el dolor y el luto que guardan miles de mexicanos que perdieron recientemente a familiares, amigos, vecinos en estos días de terremotos.
Durante todo este periodo de tiempo, las investigaciones, más que ofrecer respuestas, han enredado más los hechos con disimiles versiones de lo ocurrido - a veces de forma contradictoria - que abren un laberinto mayor de interrogantes sobre cómo ocurrieron puntualmente los hechos. O qué pasó después con cada uno de los jóvenes implicados.
Hasta el momento se han detenido a más de 120 sospechosos, pero no se ha emitido ninguna sentencia condenatoria. Solamente cuatro personas están acusadas de homicidio y tentativa de homicidio; pero ninguno por desaparición forzosa. Además, únicamente los restos de un estudiante pudieron ser identificados. De los restantes 42 no se sabe nada.
Este martes, la Procuraduría General de la República emitió un comunicado donde explicitaba que en todo momento habían obrado con objetividad en este caso, cuya investigación resultaba la más amplia desarrolla por esta institución, como atestigua los más de 500 tomos del expediente. Según puntualiza el organismo respecto a los hechos de Iguala, el Gobierno de la República reafirma su compromiso con las víctimas y reitera que continuará agotando todos los medios a su alcance para esclarecer los hechos. Es esta una institución que, como otras del Estado, no posee gran credibilidad entre la población mexicana, de ahí que estas declaraciones caigan en saco roto: nadie les tiene confianza.
Por ende, esto no responde las interrogantes de los padres de los muchachos, de tantos mexicanos que quieren saber dónde están. Por eso realizaron una caminata desde el mítico Ángel de la Independencia hasta el Antimonumento +43, ubicado en Paseo de la Reforma y Juárez, donde celebraron una misa para exigir la presentación con vida de los jóvenes normalistas y en memoria de las personas que perdieron la vida en el sismo. La lucha por saber el paradero de los 43, y porque los culpables sean identificados y sean castigados, no termina, no cae en el olvido; esta vez en silencio como muestra del respeto por las víctimas del terremoto del 19S.
