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jueves, 14 de septiembre de 2017

Historias Newsgur: la incógnita del 1 de Octubre

Por Nacional Newsgur

Las órdenes de la Fiscalía Superior de Cataluña son claras: requisar cualquier material que huela a referéndum. Urnas, sobres, manuales electorales para los miembros de las mesas, propaganda. Así lo ha trasladado a las fuerzas de seguridad que reparten sus competencias en la comunidad catalana: la Guardia Civil, la Policía Nacional y, como no, los Mossos d’Escuadra. Si había dudas sobre de la actitud de este último cuerpo respecto al referéndum o, más bien, dudas sobre su Mayor, Josep Lluís Trapero, ahora parece que hayan escogido un camino: acatar las órdenes. Su misión: impedir el referéndum.

La fiscalía, por otro lado, no alberga dudas. Para quien esté dispuesto a saltarse la Constitución, le esperan con una sarta de delitos con los cuales acusarles: desobediencia, prevaricación y malversación. Ya los emplearon para empapelar a los organizadores de la anterior consulta catalana: Artur Mas, Joana Ortega o Irene Rigau se las han tenido que ingeniar en los tribunales para defender su inocencia – o la libertad a votar de los habitantes de Cataluña.

Por ahora, muchos alcaldes se han posicionado a favor de la consulta y han confirmado que en sus municipios abrirán los locales para que se puedan colocar urnas. Sin embargo, a pesar de que la mayoría de municipios es favorable a la independencia, no pesan tanto si hablamos de proporciones de habitantes. Todos estos municipios se quedan lejos del 50% de potenciales electores.

Hay unos 260 municipios que no se han manifestado, ni para bien ni para mal. Muchos de ellos piden garantías para los funcionarios; quizá no quieren apechugar con una multa o con litigios contra el Estado. Ni Ada Colau ni Barcelona se han posicionado aún, aunque la alcaldesa ha dejado claro que ella, a título propio, es partidaria de abrir los colegios municipales.

Por otro lado, están los ayuntamientos que se han cerrado en banda a la petición del President catalán, Carles Puigdemont. Da la casualidad de que son todos alcaldes del PSC – socialistas catalanes – y que son las ciudades más pobladas de Cataluña.

Desde 2010 el independentismo ha salido a la calle reclamando la atención de Madrid y pidiendo expresar su voluntad en las urnas. Cataluña se prepara para su soberanía, pero parece que las soluciones vienen tan solo desde los tribunales. ¿Aceptarían los catalanes algún pacto para seguir en España?