Historias Newsgur: un error abominable
A menudo, lo que nos es familiar nos repulsa o nos da miedo. Cuando vamos por la calle apartamos los ojos ante los discapacitados, los que sufren, los que están enfermos. En las redes sociales, lo recurrente son las denuncias. Harry Beswick es un pequeño de tan solo 12 años, y es famoso en Instagram, pero no porque sea hijo de una super estrella. Alrededor de 12 mil personas siguen la cuenta de su madre, Our Altered Life, donde comparte la vida familiar, que cambió de la noche a la mañana con el nacimiento de Harry. El pequeño nació con el síndrome de Goldenhar: sin cavidad ni ojo izquierdo, sin orificio nasal ni oreja del mismo lado. Algo abominable y monstruoso para algunos.
Recientemente la madre de Harry subió una foto de él sin la prótesis ocular que acostumbra a llevar simulando un ojo. La polémica estuvo servida, y un usuario denunció la fotografía por inapropiada. Instagram se plegó a la petición del anónimo, y retiró la foto de Harry. La polémica incendió las redes e Instagram se retractó y pidió perdón por retirar la imagen “por error”. ¿Sobrepasó Instagram su censura?
Inmersos como estamos en un ambiente de “tolerancia” y “aceptación de nuestros cuerpos”, es impresionante que aún se sigan demonizando enfermedades como la de Harry Beswick. La normalización de su enfermedad – ya difícil por las marcas que ha dejado en su rostro – ya es difícil de por sí, y la precipitada decisión de Instagram demostró que aún queda mucho por hacer para la mejora de la calidad de vida de las personas que sufren algún tipo de discapacidad.
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