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sábado, 16 de septiembre de 2017

La apuesta de Macron para limpiar la corrupción

Por Miss GD

Emmanuel Macron llega y con él llega la propuesta que el ministro de Justicia de Francia, François Bayrou, presenta ante el Consejo de Ministros, que intenta moralizar la vida pública en esa nación europea y a la vez lograr la fidelidad de todos los ministros y su relación con la causa que propone defender: la lucha contra la corrupción. Se propone finalizar por ejemplo la práctica de parlamentarios y ministros de contratar a familiares o amigos, pues una gran mayoría de los diputados del último Parlamento emplearon a algún familiar a cuenta del Estado, lo que definitivamente no es una práctica favorable para el desarrollo de la nación.

Con el objetivo extremadamente positivo pero a la vez dificultoso de acabar con prácticas como el nepotismo, y la reforma de la ley del trabajo en Francia, llega la propuesta que el ministro de Justicia de Francia, François Bayrou, presenta ante el Consejo de Ministros de la presidencia de Emmanuel Macron, que intenta moralizar la vida pública en esa nación europea y a la vez lograr la fidelidad de todos los ministros y su relación con la causa que propone defender: la lucha contra la corrupción. Sin embrago, necesitará de un gran apoyo del Parlamento para que pueda inscribirse en la Carta Magna francesa, ya que requiere también suprimir la Corte de Justicia de la República, un golpe bastante arriesgado para la política francesa.

El ministro explica ante el parlamento los cauces de la nueva ley y afirmó: "Nuestra reforma se articulará alrededor de tres ejes. El primero será una revisión en la Constitución". Ese texto se presentará al Parlamento en algunas semanas en el contexto de una revisión constitucional más amplia. No obstante, los pilares del gobierno de Macron van encabezados por los preceptos que imperan en esa legislación, o sea, se propone finalizar por ejemplo la práctica de parlamentarios y ministros de contratar a familiares o amigos, pues una gran mayoría de los diputados del último Parlamento emplearon a algún familiar a cuenta del Estado, lo que definitivamente no es una práctica favorable para el desarrollo de la nación. El objetivo: evitar las prácticas interesadas, lo que se prevendrá con un cambio constitucional importante, la disminución de los mandatos de los cargos públicos que implica que ningún político podrá extenderse de tres legislaturas seguidas en un mismo puesto.

Además, esa función tampoco podrá combinarse con otra de asesoramiento, para lo cual Macron exigió a sus nuevos ministros abandonar otros cargos de ese estilo y miembros del nuevo Ejecutivo que son candidatos a las legislativas deberán presentar su dimisión al Gobierno.

Macron viene definitivamente con un estilo democrático que empuña a través de medidas entre las que resaltan los recortes de los costos laborales y la eliminación de las desigualdades del sistema de pensiones, además de disminuir el número de parlamentarios en ambas cámaras. También, recoge importantes puntos en su programa para transformar a Francia desde todos los puntos de vista posible y convertirla en un nuevo país del que desaparezcan los círculos de poderosos que obtegan ganancias mediante el engaño, estas se inclinan hacia esferas sociales claves como la educación, en la que se subsidiará un mayor acceso a la cultura; el trabajo, con un aumento de los salarios, y asimismo la seguridad y la renovación democrática.

El nuevo mandatario llevará a cabo una política en la que relacionará la experiencia y las nuevas ideas, para lo cual se rodeará de políticos veteranos y de conservadores moderados, aunque también reccortará el número de senadores y acortará los procedimientos parlamentarios para sacar adelante las leyes, elementos, que, sin embargo, le han restado popularidad y apoyo, pues eliminar la catalogada como ley del trabajo ha provocado grandes manifestaciones sociles. Pero también se ha anotado puntos ganadores con respecto al nombramiento ade los ministros y secretario de estado que integrarán el Gobierno, aque no solamente incluyen a socialistas y republicanos, sino también a miembros sobresalientes de la sociedad como el activista medioambiental Nicolas Hulot, además, la mitad de los seleccionados son mujeres.

La política de Emmanuel Macron y su nuevo gobierno muy progresista dirigió también sus miras hacia el recién electo presidente de Estados Unidos Donald Trump, al que se le advirtió que si impone nuevamente una política proteccionista y eleva los impuestos a los productos franceses, la nación europea hará lo mismo.