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miércoles, 6 de septiembre de 2017

La buena química entre Simeone y el Atleti

Por Eme

Diego Pablo Simeone, el hombre que le cambió e hizo competitivo al Atlético de Madrid, ha dicho sí, y ha renovado hasta el 2020 con el club colchonero. Alcanzaría con ello, 9 años en el banquillo rojiblanco, siendo el DT que más tiempo se ha quedado pensando desde la banca, en toda la historia de la liga española. Ese detalle habla por sí solo del éxito del técnico y la confianza de la directiva del Atleti. Solo Arsene Wegner, el director técnico del Arsenal le supera en tiempo llevando los hilos de un proyecto de equipo en Europa. El Cholo va a por más.

En diciembre de 2011 llegó a un Atlético de Madrid deshojado y sin criterio, un famoso jugador de la Argentina, cuyo carácter era archiconocido en la previa. Diego Pablo Simeone vendría con un proyecto distinto de equipo, y vendría a cambiar el futuro del club colchonero o a “morir” en su intento. No hizo falta morir, porque con él se llevaron cinco títulos que no habían ni soñado, la Europa League de 2012, la Supercopa de Europa de ese mismo año, la Copa del Rey en 2013, la Liga en la temporada del 2013 al  2014 y la Supercopa de España en el 2014.

Todo ello como título, pero contando como las mejores, las dos veces que llegaron frente a su rival de casa, el Real Madrid, en una final de Champions League, es cierto, no lo consiguieron, pero la doble estancia en la final, fue una especie de premio de consuelo, al trabajo de años de este club y el propio Simeone. “Me preguntan continuamente si me voy a quedar. Sí me voy a quedar. ¿Y saben por qué me voy a quedar? Porque este club tiene futuro, y el futuro somos todos nosotros”, decía como preámbulo a lo que ahora se vive, el DT Simeone.

Sí, Simeone se queda, al menos, por dos temporadas más, hasta el 2020. La química entre Simeone y el Atlético de Madrid es total, se nota con el ambiente en el Calderón, y se nota con el ambiente en los vestuarios. Los jugadores confían en el proyecto de Simeone y viceversa. Incluso en un año donde no podrán fichar, un jugador como Antoine Griezzman, al que le sobran las buenas ofertas, decidió quedarse y luchar junto a un equipo que le dio muchas alegrías y lo hizo crecer como futbolista.

Por supuesto la noticia fue súper bien recibida  por la afición colchonera quien esperaba ansiosa esta posibilidad, de que su gran “cerebro” quedara entre ellos. Esa es probablemente el mejor fichaje y la mejor renovación que el Atlético conseguirá jamás en su historia, porque la ha devuelto al club algo tan importante como tu propia identidad, cosa que se había perdido, olvidado. Nada le saldría mejor al Atlético que persistir en una idea de éxito, en un proyecto que ha dado frutos, y que lo mejor todavía está por venir. El Atlético no tiene una mejor apuesta porque no la necesita.

Apostar por Simeone es apostar por un fútbol intenso, con garra, con coraje, con corazón, es una sentencia, jugar con ganas aunque el partido esté cuesta arriba. En el mercado no hay un DT como Simeone, que no solo es cerebro, talento si no identidad. El Cholo lleva los colores blanco y rojo en su corazón. Ha desbancado a plantillas multimillonarias de puestos de honor, solamente con su proyecto de equipo, consolidado, fuerte. Con menos dinero que el resto, el Atlético se ha enfrentado de tú a tú a clubes mejores, y les ha ganado con esa concepción ganadora, luchadora, de no rendirse nunca. Simeone ha cumplido con el Atlético, y la fanaticada y la directiva con él. Hay miles razones para continuar la confianza.