La ONU pide “pleno” acceso frente a los abusos a los rohingya
Tras las denuncias en relación a los abusos que en Birmania se están cometiendo contra los rohingya, la Misión de Investigación de la ONU para este país pide un acceso “pleno y sin impedimentos”. Así se lo ha anunciado este martes al Gobierno birmano para poder verificar los ataques contra esta minoría musulmana que ya suma más de 400 mil huidos del estados de Rakáin, situado al noroeste del país. Pero la gravedad de la situación ha hecho a los responsables de la misión pedir ante el Consejo de Derechos Humanos una prórroga de seis meses más para constar al completo todos los abusos.
La minoría musulmana rohingya vive una situación límite en Birmania. Las numerosas denuncias por parte de distintas ONGs han hecho actuar a la ONU. La organización internacional ha anunciado este martes que ya ha comunicado al Gobierno de Birmania su intención de investigar lo que está ocurriendo allí. La misma Misión de Investigación de la ONU exige al país un acceso “pleno y sin impedimentos” para comprobar si es cierto o no las denuncias presentadas en relación a los abusos sobre los rohingya. La presidenta de Birmania, la premio nobel de la paz Aung San Suu Kyi, todavía no se ha pronunciado sobre si dará o no el permiso aunque sí ha mostrado su predisposición para establecer lo que realmente está ocurriendo. “Es importante para nosotros ver con nuestros propios ojos los lugares de las presuntas violaciones y abusos, y poder hablar directamente con las personas afectadas y las autoridades, por lo que hemos pedido al Gobierno birmano que coopere y nos conceda acceso pleno y sin impedimentos al país, ha señalado el presidente de la misión, Marzuki Darusman, frente al Consejo de Derechos Humanos.
Darusman habla tanto de un uso abusivo de la fuerza como de torturas, asesinatos masivos, violencia sexual y malos tratos. Así mismo, cita la destrucción e incendio de cerca de 200 pueblos enteros. Toda una serie de barbaries que han hecho ya que unos 415 mil rohingyas hayan tenido que huir del estado de Rakáin, situado al noroeste del país.
Por el momento, ya se ha mandado un grupo de urgencia al terreno que ha podido proporcionar algo de información sobre lo que está sucediendo con esta minoría musulmana. Según contó Darusman ante el Consejo de Derechos Humanos, la situación es desbordante y la misión se “encuentra sobrepasada”. Por ello, pide al Consejo que se prolonge lo mandado por los investigadores seis meses más, terminando en septiembre de 2018, para poder constatar mejor todos los abusos que los rohingyas están viviendo.
