Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

viernes, 15 de septiembre de 2017

La telaraña eslovena frena el sueño español

Por Aliet Arzola

El ímpetu de un chico de 18 años que puede tomar la NBA por asalto más temprano que tarde, tumbó a España en las semifinales del Eurobasket 2017, en el cual los ibéricos han quedado fuera de la carrera por el título. Imposible será retener la corona alcanzada hace dos años, y todo por obra y gracia de un conjunto esloveno mucho más fresco, resolutivo desde todos los flancos y poderoso físicamente, liderado por el juvenil Luka Doncic, un conocido de los españoles por su desarrollo en el Real Madrid durante los dos últimos años. El chico, de 2.01 metros de estatura, condujo a su escuadra a un triunfo categórico (92-72) sobre La Roja, apoyado por el experimentado Goran Dragic, curtido en más de diez años en la NBA.

Doncic aniquiló a España, y no solo basados en una mera actuación numérica, porque en realidad solo encestó tres canastas y 11 cartones. Sin embargo, su fuerza bajo las tablas contra dos monstruos como Marc y Pau Gasol resultó determinante, al punto de que capturó 12 rebotes, diez de ellos defensivos, detalle que limitó mucho las segundas oportunidad bajo las tablas para los ibéricos y aumentó enormemente las posibilidades de contraataque de los eslovenos. Si bien estuvo limitado en el tiro, Doncic lució imperial en la conducción de los suyos, para quienes repartió ocho asistencias en más de 35 minutos en cancha, con lo que rozó el triple doble contra un oponente de gran experiencia. El chico ya venía caliente, porque no todos los días se anotan 27 puntos y se capturan nueve rebotes contra el estelar letón Kristaps Porzingis, a quien superó en cuartos de final.

Sin dudas, la puesta en escena del escolta puede tener un impacto decisivo en su futuro, en el cual aparece marcado especialmente el venidero 2018, cuando se supone dé el salto a la NBA, quizás como una de las cinco primeras selecciones del Draft. Si así sucediera sus destinos podrían estar entre Phoenix, Philadelphia, Boston, Los Ángeles, Orlando o Cleveland. De momento, Doncic no piensa demasiado en su salto a América y sueña con coronarse en el Eurobasket, amparado en la química grupal de Eslovenia, su calidad en el tiro y los rápidos movimientos del balón. En cada una de esas facetas Doncic ha tenido un peso crucial, como lo reflejan sus promedios del torneo (15.1 puntos, 8.3 rebotes y 3.8 asistencias), los cuales, para un jugador de su edad, solo se pueden comparar con los de Arvydas Sabonis en 1983, cuando registró 17.7 por duelo con 19 años.

Para España, la derrota los saca del camino dorado, ese que esperaban recorrer hasta el final por cuarta ocasión en las últimas cinco ediciones. Mucho cambió respecto a su anterior presentación contra Alemania, pues los Gasol estuvieron más bien petrificados en la duela, lejos de su área de influencia, demasiado estáticos y erráticos, tanto Pau en el tiro como Marc en la contención defensiva. Por su parte, Ricky Rubio se vio desbordado y desesperado, al punto de que solo encestó un triple en seis intentos y acumuló más pérdidas que asistencia, dato lapidario para La Roja. Los cambios tampoco funcionaron. Los hermanos Hernangomez tuvieron muy poco tiempo en cancha para cambiar el rumbo del encuentro, mientras Sergio Rodríguez, si bien fue lo más cercano a un revulsivo en la pista, quedó atrapado en las mazmorras eslovenas. Todavía España tiene a tiro la medalla de bronce, con la cual, según Scariolo también cumplirían el objetivo de la lid, que era subir al podio.