La televisión es pecado en Corea del Norte
Muchos disidentes norcoreanos han desertado el país por sus discrepancias con el régimen de Corea del Norte o acosados por el hambre. Sin embargo, el motivo que llevó a que Hak-Min Kim a que fuese torturado en la cárcel, e hizo que eventualmente abandonara el país, fue su obsesión de mirar programas del exterior, en particular telenovelas surcoreanas. Desde que tiene uso de razón, Hak-Min Kim ha sido un aficionado de los aparatos electrónicos, en su pueblo natal en Corea del Norte. Y con sus habilidades de ingeniería no le fue difícil ingeniárselas para acceder secretamente a programas del exterior.
Muchos norcoreanos han desertado de su país por distintas razones, entre todas la que casi siempre predomina son las irremediables discrepancias con el régimen de Corea del Norte o acosados por el hambre. Pero este caso es diferente, lo que llevó a que Hak-Min Kim a la cárcel donde le ejercieron torturas y provocó que posteriormente abandonara el país, fue su obsesión de mirar programas del exterior, en especial telenovelas surcoreanas.
Desde muy pequeño, Hak-Min Kim ha sido un aficionado de los aparatos electrónicos, en su pueblo natal en Corea del Norte. Con sus habilidades de ingeniería le fue bastante fácil ingeniárselas para acceder de manera secreta a programas del exterior. Esto en un contexto “normal” no fuese problemas, pero no en Corea del Norte. Ese es un país donde los ciudadanos sólo tienen acceso o permiso para mirar un canal que no sea el oficial y llegar a tener transmisiones de medios extranjeros puede conllevar a prisión, torturas y hasta la muerte. Kim dada sus destrezas comenzó a desmantelar aparatos electrónicos cuando era apenas un niño y sus vecinos pronto empezaron a llevar sus dispositivos a su casa para que los reparara, siempre incentivado por su mamá y los amigos de sus padres quienes iban hacia su casa y se quedaban asombrados de las destrezas para reparar los equipos de un niño tan pequeño
En muchas ocasiones entraban contrabando a Corea del Norte y fue mediante las telenovelas surcoreanas como los norcoreanos empezaron a tener una idea de cómo era la vida en el vecino país, hacia donde años más tarde Hak-Min Kim se vió obligado a huir. Él también miraba 007 y estaba fascinado con James Bond. Ese mundo de películas y novelas se convirtió en el refugio que Kim utilizó sobre todo en los años 1995 y 1998 donde azotó una hambruna en el país. Se recuerda haberlas visto a escondidas en tanto pasaba mucha hambre y esas novelas lo hacían sentir como si estuviese en el paraíso. Sin embargo, su pasión lo llevo de la bondad al crimen al pasar esos programas a otras personas y posteriormente descubierto. Recuerda haberle llevado una película a un colega y verla con su familia, hasta que apareció un oficial del Estado y le confisco todos los aparatos y pregunto su procedencia y de quién eran; de ahí su detención. Los extremismos en la región norcoreana cada vez se agudizan y casos como este son bastante comunes.
