Las desigualdades comienza a edades tempranas
Las desigualdades entre niños y niñas son más visibles en la enseñanza de la ciencia y la tecnología. Así lo aseguró un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Aun cuando varios gobiernos realizan esfuerzos para equilibrar los contenidos educativos en los centros de enseñanza. Según el organismo especializado de la Organización de Naciones Unidas, la brecha entre niños y niños sigue siendo muy grande. En varios países todavía existen obstáculos sociales y económicos que reproducen patrones de comportamiento machista. O sea, que la mujer se queda en casa y no tiene que aprender nada.
Esa es una cuestión para los “machos” únicamente. La cuestión cultural también mella muchas veces ante el derecho que tienen las niñas de acceder a los conocimientos, sobre todo de ciencia y tecnología. Acorde con la Unesco, las materias educativas más complicadas son la ciencia, la ingeniería, la matemática y las tecnologías. Estas son exclusivas de los varones. Es por ello que hablan de “desigualdades impactantes”.
En la enseñanza superior solo el 35% de los estudiantes que cursan carreras de este tipo son del sexo femenino. Las mujeres solo representan 28 puntos porcentuales de las investigadoras científicas en todo el mundo, según la Unesco.
“La desventaja de las niñas es el resultado de una superposición de factores anclados a la vez en procesos de socialización y aprendizaje. Esos factores engloban normas sociales, culturales y sociales, que influencian la forma en que los menores son educados, así como la forma en que ellos mismos aprenden”, alertaron los especialistas del organismo de Naciones Unidas. Ello se debe asimismo a que las menores del sexo femenino son educadas bajo la premisa de que las ciencias son “cosas de hombres”. Incluso, hay familias que hablan de orientación sexual relacionada con estudiar alguna materia parecida.
Una manera de revertir el panorama es, según los especialistas, brindarles la misma oportunidad tanto a niños como niñas. En ese sentido, refieren que favorecer e impulsar el interés por estas asignaturas no debe ceñirse a cuestiones de género. Ejemplos como Marie Curie, quien junto a su esposo, ofreció grandes aportes a la ciencia mundial están presentes a la hora de abordar estos temas. “La igualdad de géneros en este ámbito permitirá a los niños y a las niñas, a los hombres y a las mujeres, adquirir las competencias y las oportunidad para contribuir al desarrollo de tales materias, así como a beneficiarse de las ventajas que ellas ofrecen”, indicó el informe de la Unesco.
