Las trampas llegan a los paralímpicos
Con una medalla paraolímpica devuelta y los funcionarios del deporte mundial alegando trucos sucios, y pidiendo un sistema independiente para juzgar los niveles de discapacidad, hacen que el deporte paraolímpico también empiece a perder confianza. El Comité Paralímpico Internacional (IPC) sigue investigando si varios atletas y entrenadores han exagerado deliberadamente la discapacidad de sus atletas para aumentar sus posibilidades de ganar. La corredora británica T37 200m, Bethany Woodward, ha devuelto una medalla de relevos que ganó en Río. La revisión de la carrera por el Comité, dijo que una de sus compañeras en el relevo les había dado una ventaja injusta.
¿Es la clasificación deportiva paraolímpica apta para el engaño? Pues parece que nada se libra de ese mal, ni el deporte para discapacitados. Un expediente sobre cuatro deportes paralímpicos especiales habló sobre el juego limpio a los atletas, a los padres, y a los clasificadores de la alta competencia. El informe decía que se habían descubierto tácticas de engaño, que incluían duchas frías en los troncos del cuerpo, e incluso cirugía para acortar extremidades, en una manera de engañar al sistema. Tal abuso del proceso ha sido descrito por ellos como "similar al dopaje".
Y ya el Comité Paralímpico Internacional (IPC) está tomando cartas en el asunto e investigando si varios atletas y entrenadores han exagerado deliberadamente la discapacidad para aumentar sus posibilidades de ganar. El sistema de clasificación también ha sido criticado. Este coloca a los atletas en grupos dependiendo del nivel de su impedimento para tratar de asegurar una competencia leal y el IPC es responsable de la clasificación de todos los atletas paralímpicos internacionales. Por ejemplo, el IPC ha advertido previamente que la falsedad intencional —donde los atletas pretenden ser más discapacitados para competir en una clase más favorable— estaba en "grave peligro de socavar la credibilidad del deporte".
En el Mundial Para-Natación está en el proceso de revisión de su sistema, con British Swimming apoyando ese trabajo. Pero es notoriamente difícil probar el estándar legal de "más allá de toda duda razonable"—un reciente informe de la CIP no encontró evidencia clara de "falsedad intencional" después de analizar 80 casos. En Gran Bretaña por ejemplo, después de el problema que volviera a estallar antes de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, el UK Athletics tuvo "un amplio consenso" de que el sistema para clasificar a los atletas británicos de atletismo podría estar abierto a ciertos abusos.
"Estoy con el corazón roto, estoy devolviendo mi medalla", dijo la corredora británica T37 200m, Bethany Woodward, que ha devuelto la medalla de relevos que ganó en Río, luego que dijeran los expertos que la inclusión de uno de sus compañeros de equipo estaba dándoles una ventaja injusta. "Tenía el corazón destrozado, me siento como si hubiéramos ganado una medalla que no creo que fuera verdad. No quiero esta medalla más. Puedo dar un paso con la conciencia tranquila”, dijo la atleta paralímpica.
"No se trata de los récords mundiales o las medallas de oro, el deporte paralímpico se trata de que las personas discapacitadas empujen para arriba y superen sus problemas. Devolver esta medalla significará que todas las medallas que he ganado tienen que ver conmigo, mi parálisis cerebral y mi fuerza", concluyó. Otros atletas también han hablado de las cosas que están sucediendo en estas modalidades. Liz McTernan, ganadora de la medalla de Para-triatleta y récord de ciclismo de mano, dijo: "Creo que la gente necesita tener su choque con la realidad, porque no todos somos inspiradores, no todos somos éticos. Hay gente que sólo se preocupan por obtener su financiación del gobierno y ponerse una medalla de oro en el cuello”, confirmó.
