Llevar una dieta correctamente es posible
Llega la época en la que apetece vivir mas al aire libre. Deseamos vernos bien, nos empuja una fuerte determinación para perder peso, pero tomar una decisión precipitada puede desembocar en un efecto rebote que origine justo lo contrario. Para descubrirlo te voy a pedir que actives tu creatividad. Imagina que tienes acceso a una lámpara mágica y su genio te concede hoy el peso de tus sueños! No estaría mal, ¿no? En realidad sí, pero, no nos engañemos. Aunque esto sucediese y perdieses ese peso tan odiado que te sobra, lo más probable es que al cabo de unos meses, cuando retomases tus viejos hábitos, tu cuerpo volviese a ser el mismo de antes.
Es ingenuo pensar que un plan intensivo a base de ensaladas y productos adelgazantes durante unas semanas nos va a hacer alcanzar un objetivo de peso a largo plaza. En el mejor de los casos, si nunca has estado a dieta, responderás muy bien a cualquier tratamiento. Pero si no es la primera vez que lo intentas y reproduces lo que ya hiciste, caerás en un mal habito. Así aparece el temido efecto yoyó de las dietas, pues seguimos un régimen restrictivo de comidas y empezamos a perder grasa, pero también mucha musculatura. Es decir, estamos adelgazando a costa de perder agua y un tejido vivo que es fundamental para nuestro peso y forma física .
Los efectos de una dieta son solo temporales. Una vez que dejamos la dieta y Regresamos a los malos hábitos alimenticios lógicamente volvernos a recuperar los kilos que habíamos perdido pero con un extra de mas, pues nuestro cuerpo ha perdido ese musculo que nos hacía quemar calorías por el hecho de existir. Bajar de peso rápidamente no es el objetivo fundamental de una dieta. El objetivo es perder grasa y no bajar la guardia para mantener nuestra musculatura. Cada experiencia estricta con la comida nos hace comprobar que el efecto solo tiene dos posiciones, el abuso y la restricción, y que no existe ningún término medio en la mayoría de planteamientos para adelgazar que funcione.
La mejor dieta de adelgazamiento no es la que elimina mas kilos en menos tiempo sino aquella que nos educa para no volver a ganarlos. La buena dieta debe favorecer la adquisición de unos buenos hábitos de vida. Debe prevenir los posibles desórdenes ligados a nuestra obesidad (atracones, exceso de productos dieta, privaciones peligrosas, etc.) propiciando un estado nutricional óptimo que nos permita sentirnos más livianos, serenos y saludables .
Estos son los 3 errores más frecuentes que he observado en mis clientes a la hora de perder peso.
Fijarse metas irrealistas. Mucha gente quiere perder cifras exorbitantes de peso en un tiempo récord y, bajo mi punto de vista, es un error. No puedes solucionar en pocas semanas tantos años de desmesura. El objetivo primordial para adelgazar inteligentemente es perder grasa y para eso, se necesita más tiempo que solo para perder peso.
No hacer nada de ejercicio y concentrarse solo en lo que se come. El musculo es fundamental para quemar calorías de forma saludable y olvidarse del efecto rebote, asi que es necesario encontrar el modo idóneo para ejercitarnos.
Comenzar cualquier dieta que ha funcionado a otros sin dar los pasos previos para averiguar si es compatible con sus necesidades, y sin construir una base que pueda sostener los nuevos hábitos.
Para adelgazar es necesario llevar cierto control sobre lo que se come pero de nada sirve dejar de comer durante una temporada si no lo acompañamos de profundos cambios a nivel emocional: saber reconocer nuestros pensamientos, emociones, comportamientos y contar con un plan de acción personalizado, es un paso previo indispensable para perder peso de forma eficaz.
