Los peligros de dormirse en un avión
¿Usted es de los que acostumbra a dormirse mientras dura un vuelo? Estudios recientes sugieren que si lo hace durante los momentos de despegue o aterrizaje puede sufrir daños permanentes en los oídos. Según informa The Independent, cuando se cambia bruscamente de altitud, a muchas personas se les taponan los oídos debido a que la presión dentro de los mismos es diferente de la exterior. Usualmente, esta sensación se resuelve al tragar o bostezar, pues mediante esas dos actividades se abre la llamada “trompa de Eustaquio”, una estructura estrecha que comunica el oído con la parte de atrás de la nariz.
El problema es que si un pasajero permanece dormido, no puede compensar la diferencia de presión, y eso trae como consecuencia que la trompa de Eustaquio puede obstruirse y provocar un “barotrauma”, que no es más que el daño al cuerpo provocado por cambios barométricos, es decir, de la presión del aire o del agua.
Se trata de una condición no siempre grave que muchos de nosotros podremos experimentar en algún momento de nuestras vidas. Puede ocurrir no solo durante un viaje en avión. Dada su asociación directa con los cambios de altitud, es también una condición que afecta comúnmente a los buzos y personas que conducen en las montañas. La afección a los pulmones de los buzos se produce porque ellos tienen que adaptarse a las presiones crecientes del descenso en el agua, incrementando la presión interna en los pulmones para crear una compensación que mantenga controlada ambas presiones. Si el buzo sube de manera abrupta a la superficie, esa presión interna es descompensada, y puede causar daño en los pulmones.
Los síntomas pueden incluir dolor, sensación de taponamiento de los oídos, mareo e incluso pérdida temporal de la audición. El tratamiento para el barotrauma de oído incluye masticar goma de mascar y bostezar. Algunos medicamentos, como los descongestionantes, también ayudan.
Pero en algunos casos extremos, cuando la trompa de Eustaquio se queda bloqueada durante mucho tiempo, se desarrolla una infección que provoca la formación de líquido detrás del tímpano, problemas de oído y dolores. Usted podría incluso desarrollar una fístula profunda a través de la cual la sangre se escape de su oído.
Por lo tanto, si usted viaja en avión y quiere cuidar su salud, independientemente de jet lag o falta de sueño, haga un esfuerzo por mantenerse despierto, por lo menos durante los despegues y aterrizajes.
