Morata y la mala fortuna de ser “segundo plato”
Álvaro Morata es un atleta de primera que ha tenido la mala fortuna de ser considerado como segunda opción a donde vaya. No obstante, el chico ha marcado la diferencia con su talento e instinto nato de goleador. Nunca llegó a ser la primera opción en el Real Madrid, ni tampoco fue la primera opción del Chelsea en esta ocasión, aunque ahora mismo sea el Pichichi de la Premier League inglesa. El Chelsea quería a Lukaku, pero como el Manchester United se lo llevó, pensó en el ex del Madrid, una excelente opción, pero siempre de segunda. Esa ha sido la cruz que ha cargado el jovencito.
Álvaro Morata nunca llegó a ocupar el primer puesto en el Real Madrid y cuando regrese a la capital española esta semana, probablemente se verá eclipsado por la presencia del nuevo centrocampista del Atlético de Madrid, eso si Diego Costa decide actuar como una distracción no deseada al presentarse para la visita de la Liga de Campeones del Chelsea al estadio Wanda Metropolitano. Tal ha sido la historia de la carrera de Morata hasta ahora.
El jugador de 24 años es un delantero de gran talento, un jugador bendecido con el físico, la habilidad técnica y el instinto de gol para tener su nombre entre luces de neón bien ganadas. Pero hasta ahora, siempre ha sido la sombra de alguien más. Incluso cuando llegó al Chelsea en julio, fue porque el Manchester United había conseguido la firma de Romelu Lukaku, el goleador que había sido el objetivo principal de Antonio Conte este verano. El Chelsea quería Lukaku, pero terminó con Morata. No es una mala segunda elección, pero segunda elección al final. Y así, después de su impresionante arranque en Stamford Bridge al anotar un hat-trick en la victoria del sábado 4-0 en Stoke, Morata vuelve a Madrid con el foco una vez más en otra persona.
Tras completar su traspaso de 55 millones de libras esterlinas al Atlético el jueves pasado después de su prolongación durante el verano con el Chelsea, Costa se reacomodó con sus antiguos aficionados en Madrid al ver desde las gradas el equipo de Diego Simeone derrotar al Sevilla por 2-0 en el nuevo estadio del club el sábado anterior. A pesar de que no puede jugar hasta enero debido a la prohibición de transferencia global del Atlético, Costa será la comidilla de la ciudad desde el momento en que Conte y su escuadra del Chelsea lleguen a Madrid el martes. Tal fue la gran diferencia entre Costa y Conte, que será imposible escapar de los chismorreos entre estos dos hombres, una vez están en el mismo lugar y al mismo tiempo el miércoles.
Pero realmente debería ser sobre Morata y su regreso a su ciudad natal, como un jugador que ahora está probando su calibre como un delantero superior, donde debería recaer el foco de atención. Morata se lo ha ganado con creces. Morata dejó al Real Madrid en julio porque nunca pudo estar seguro de tomar un puesto en la alineación titular de Zinedine Zidane. Comenzó sólo 14 partidos en La Liga la temporada pasada, con 12 apariciones adicionales desde el banquillo, pero aún así contribuyó con 15 goles y cinco asistencias, en una temporada donde el club merengue fue campeón de Liga.
En la Liga de Campeones, empezó sólo uno de los 13 partidos del Real Madrid en el camino para retener el trofeo contra la Juventus en Cardiff en junio, con ocho apariciones desde el banquillo, anotando tres goles en ese trance. Pero a pesar de su impresionante proporción de goles—en cuanto al número de juegos—Morata siempre iba a ser el tipo de “segunda” respecto a Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Isco, Karim Benzema o Marco Asensio. La aparición de Morata contra Stoke el fin de semana fue calificada de notable, para un jugador que todavía es relativamente inexperto ya que se acerca a su 25 cumpleaños el próximo mes. Su falta de juegos en el más alto nivel y la percepción de él, como carente de la calidad absoluta para ser un regular en un equipo con aspiraciones de ganar la Liga de Campeones, fueron quizás las razones por las que Chelsea y United miraron principalmente a Lukaku. Chelsea y United también pasaron meses viendo y evaluando al Torino, y el delantero italiano Andrea Belotti, que tiene aún menos experiencia de alto nivel que Morata. Pero hasta ahora, Morata ha confundido a los escépticos haciendo de este un comienzo tan impresionante con el Chelsea.
