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domingo, 10 de septiembre de 2017

Neápolis, oculta bajo el agua durante 16 siglos

Por DianaLeon

La ciudad romana de Néapolis, de más de 1700 años de antigüedad, fue fundada en el siglo V a.C y su nombre en griego significa “ciudad nueva”. Pese a que fue un importante centro mediterráneo, no aparece con frecuencia en los escritos antiguos. Un equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Patrimonio de Túnez junto a investigadores italianos, encontraron las ruinas sumergidas de la ciudad. Para ello desarrollaron un mapa sobre el que trabajar con el fin de encontrar evidencias de la existencia de la ciudad sumergida. La investigación permitió descubrir calles y monumentos que evidencian la sofisticación y riqueza de Néapolis, que estuvieron ocultos bajo el agua durante más de 16 siglos.

Arqueólogos del Instituto Nacional de Patrimonio de Túnez junto a investigadores italianos, hallaron las ruinas submarinas de la antigua ciudad romana de Neápolis, que fue devastada por un tsunami el 21 de julio del año 365 d.C (después de Cristo).

Los investigadores hallaron variedad de calles y monumentos, así como un centenar de cubas  para almacenar 'garum', un tipo de salsa de pescado fermentado que era muy popular en la antigua Grecia y en Roma. Las ruinas de la ciudad se extienden por 20 hectáreas y se situadas cerca de la actual gobernación de Nabeul, en el golfo de Hammamet, al noreste de Túnez.

Los historiadores consideran que gran parte de la urbe desapareció y resultó parcialmente sumergida durante el terremoto del 21 de julio del año 365 d.C., al cual le siguió un tsunami que golpeó también la ciudad egipcia de Alejandría y la isla griega de Creta, según lo registrado por Amiano Marcelino, historiador romano del siglo IV d.C.

La tarea arqueológica fue liderada por Mounir Fantar junto con el equipo del Instituto Nacional del Patrimonio tunecino (INP) y de la universidad italiana de Sassari. La exploración comenzó en 2010, luego de estudiar unos escritos de Amiano Marcelino, en los que se refería a la ciudad de Neápolis, posicionándola a favor de Cartago durante la lucha que tuvo contra Roma en la Tercera Guerra Púnica de 149-146 a.C.

Además, los responsables de la misión han podido constatar la existencia de la ciudad y su importancia comercial y en la elaboración del `garum`. Incluso se estima que puede ser la ciudad histórica más importante en la producción de ese condimento tan apreciado en la civilización romana. La ciudad romana de Néapolis, de más de 1700 años de antigüedad, fue fundada en el siglo V a.C y su nombre en griego significa “ciudad nueva”, y a pesar de que fue un importante centro mediterráneo, no aparece con frecuencia en los escritos antiguos.  

Otra famosa ciudad romana que fue víctima de los embates de las fuerzas naturales fue Bayas, una antigua ciudad con vistas a la bahía de Nápoles, lugar de descanso y ocio para los romanos ricos y los emperadores. Bayas estuvo conectada a la mayor base naval del Imperio Romano, Portus Julio. Sin embargo, fue construida en un terreno volcánico, y esa actividad de la naturaleza cubrió de agua caliente la superficie de la ciudad, provocando la caída de la llamada capital imperial de libertinaje y vicio, sepultándola bajo el agua. Esto sucedió durante el siglo XVI, pero para entonces, la ciudad romana era una sombra de su antiguo esplendor.

Las llamadas ciudades perdidas o ciudades desaparecidas pueden caracterizarse por haber tenido una existencia real o, en ocasiones, sólo pertenecen a la imaginación popular. Muchas de esas ciudades perdidas eran áreas extensas, prósperas y abundantemente pobladas, que desaparecieron de manera inesperada, por influencia de eventos de la naturaleza, una guerra o que una pérdida progresiva de su importancia hasta desaparecer.

Actualmente los investigadores también buscan otras ciudades perdidas romanas. Por ejemplo, la provincia de Ciudad Real tiene cinco ciudades romanas desaparecidas. Sus restos no han aparecido, no se sabe dónde se hallan y aunque se conoce más o menos por dónde pueden estar, aún no hay pruebas de ninguna de ellas. De acuerdo con las fuentes clásicas, se mencionan en esa provincia, las ciudades romanas de Sisapo, Carcuvium, Ad Turres, Oretum, Mariana, Mentesa, Laminium, Murum y Alces. De todas estas, con certeza se sabe Sisapo, que está en La Bienvenida; Laminium, que sería la actual Alhambra; Oretum, en Granátula; y Mentesa que podría ser Villanueva de la Fuente; la historia de las demás está perdida entre las épocas visigoda, de los romanos y de los árabes, que provocaron la pérdida de los restos de las primeras ciudades de la provincia.