No contar con una buena jubilación: el temor del 44% de los españoles
Llegar a la vejez sin contar con una jubilación que garantice la solvencia económica necesaria para tener una vida digna, es la preocupación de muchos en el mundo. En España, este temor se hace realidad para dos de cada cuatro ciudadanos, según indica el último estudio de la aseguradora Cigna, una empresa transnacional estadounidense dedicada al ramo de los seguros, que opera en más de 20 países del mundo, entre ellos la nación ibérica. Se encuentra entre las 500 compañías más grandes a nivel internacional, ordenadas por beneficios, y es la quinta proveedora de seguros de salud.
De acuerdo a un informe emitido por Cigna, alrededor del 44% de los españoles tiene miedo de no tener el dinero suficiente para enfrentar los tiempos de la jubilación laboral sin agobios económicos. A partir de una encuesta realizada por la aseguradora, solo el 19% de las personas entrevistadas estima poder tener solvencia cuando llegue ese momento, de ahí que el 40% de los mayores de 25 años, se esté preocupando desde ya por ahorrar lo más que puedan con vistas al futuro, con vistas a tener una vejez lo más tranquila posible, al menos en el ámbito económico, porque ya la cuestión de las capacidades físicas caen en otro terreno.
Amén de los ahorros que se puedan acumular, el 69% afirmó que si estaban en condiciones de seguir trabajando luego de que les llegara la jubilación, lo harían solamente por alguna necesidad económica; mientras que el 67% continuaría trabajando con el objetivo de mantenerse mental y físicamente activo. Cuando llegue ese momento, cerca del 50% de los encuestados desea pasar el máximo de tiempo con sus familiares más cercanos. Otro porciento significativo prefiere viajar y explorar lugares desconocidos (51%), dedicar mayor tiempo a aficiones e intereses (50%) y disfrutar de la vida sin preocuparse por el dinero (48%), o el voluntariado (15%).
Para la población española, en promedio, la vejez llega cuando se cumplen los 71 años. De ahí en adelante es cuando se empiezan a considerar que pertenecen a la tercera edad. Un denominador común hermanado con este temor de los españoles, y al mismo tiempo incertidumbre, de no tener las condiciones económicas suficientes para enfrentar esta etapa. Una tendencia que a nivel global cada vez está más in crecendo y se asocia con el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la mortalidad infantil en determinadas sociedades, factores que permiten que existan sociedades más longevas en todo el mundo.
