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viernes, 1 de septiembre de 2017

¿No habrá más sexo en el 2030?

Por Miss GD

David Spiegelhalter, experto en estadísticas de la Universidad de Cambridge, es uno de los investigadores que afirma que el sexo se acabará en los próximos años, pues  investigó acerca de la frecuencia en la actividad sexual y sus resultados indicaron que ha disminuido notablemente en las últimas décadas. El científico dice que durante los últimos 30 años la frecuencia de sexo en su país, Reino Unido, bajó en alrededor de un 40%. Ello evidencia que definitivamente hay personas que tienen menos relaciones de lo que aparenta, porque la aceptación social hace que muchos mientan para no sentirse presionados. El problema es que esta práctica decrece, influida por contextos sociales y estereotipos. 

El sexo ha sido resaltado en multitud de estudios de este siglo, como una función necesaria para la salud y ha dejado de ser el tema tabú de hace décadas. Hoy, es un asunto bastante analizado del que se habla en habituales ocasiones. Pero, David Spiegelhalter, experto en estadísticas de la Universidad de Cambridge, es uno de los investigadores que afirma que el sexo se acabará en los próximos años, pues  investigó acerca de la frecuencia en la actividad sexual y sus resultados indicaron que ha disminuido notablemente en las últimas décadas.

El científico dice que durante los últimos 30 años la frecuencia de sexo en su país, Reino Unido, bajó en alrededor de un 40 por ciento. Ello evidencia que definitivamente hay personas que tienen menos relaciones de lo que aparenta, porque la aceptación social hace que muchos mientan para no sentirse presionados.

La abstinencia sexual se considera actualmente un mal. El hecho de que las personas no deseen tener sexo o no tengan una pareja con quien mantenerlo es algo que preocupa visiblemente a los investigadores hoy en día.  Evidentemente, pese al sumo derroche de ofertas en  las redes y portales de citas, a muchas personas se les hace difícil tener sexo, quizás porque no tienen una relación estable y no les gusta lo casual, o porque sufren disfunciones o atraviesan alguna crisis de pareja. El problema es que esta práctica decrece, influida por contextos sociales y estereotipos. El sexo mejora la salud cardiovascular, lo que ayuda con esas calorías sobrantes, sube la calidad del sueño y el estado de ánimo, y la abstinencia no deseada aumenta el riesgo de padecer todo lo contrario, pues puede tener un efecto en la calidad de vida, en el aspecto psíquico y físico, en la salud y el estado de ánimo.

Indican expertos que las más afectadas son las mujeres, especialmente aquellas que son sedentarias y que no hacen ejercicio, ni  eróticos ni de otro tipo, pues otro estudio de hace varios años ya indicaba que  practicar sexo con una frecuencia inferior a tres veces por semana multiplica varias veces el riesgo de sufrir un infarto cardiovascular en las mujeres y también puede conllevar a otras enfermedades como arterioesclerosis, enfermedades respiratorias, hipertensión y varias patologías de la piel.

Según varios estudios, datos refieren que en la década del 90 del pasado siglo, las parejas de entre 16 y 64 años tenían relaciones sexuales cinco veces al mes como promedio, pero ya en el 2000, los índices disminuyeron cuatro veces y en diez años después, solo tenían sexo en tres ocasiones. La investigación de Spiegelhalter afirma que para el 2030 las parejas no van a tener ningún encuentro sexual, pues  había una línea ascendente en la sexualidad de los ingleses de 1973, cuando se dio la crisis del petróleo que generaba problemas de electricidad y las parejas tenían más hijos porque no ocupaban su tiempo libre viendo televisión, por ello la mayor actividad sexual.

El especialista le adjudica parte de la causa de esta disminución a la tecnología, que ha invadido de manera positiva y negativa el dormitorio de las parejas, pues antes la programación finalizaba temprano y dejaba mucho tiempo libre,  pero hoy hay personas que se dedican de 4 a 5 horas para ver una serie. Otro estudio de la psicóloga Jean M. Twengeen, en la Universidad de San Diego en Estados Unidos, con más de 26 mil personas de diferentes edades, indica que la generación actual es la que menos sexo tiene, por el tiempo que dedican a las redes sociales, a la tecnología y a las series de TV, pues  prefieren el individualismo

El deseo sexual debe surgir mediante romanticismo , insinuaciones, contacto, tiempo y atención por lo que esas prácticas se hacen necesarias en la sociedad de hoy.