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martes, 26 de septiembre de 2017

Para perfeccionar el sistema educativo, menos trigonometría

Por Marta A.

Los constantes cambios tecnológicos y la velocidad a la que se mueve el mundo moderno obligan a replantearse modelos de vida tradicionalmente aceptados. En el caso de los sistemas educativos, no son pocos los que se plantean la necesidad de revolucionarlos para ajustarlos al contexto actual. Para profundizar en el tema, BBC Brasil entrevistó a la especialista en educación Jennifer Groff, asistente de investigación del Laboratorio de Medios del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos. De acuerdo con la experta, algunas disciplinas de poca aplicación práctica, junto a la enseñanza de contenidos alejados de la vida real, son perjudiciales para los alumnos, ya que les enseñan a pensar de un modo lineal y no los prepara para desempeñarse en el mundo.

Groff es autora de estudios sobre enseñanza personalizada, innovaciones en sistemas de aprendizaje, uso de juegos y tecnologías en el aula , y la importancia del juego para el aprendizaje de los más pequeños. “En nuestro laboratorio, buscamos juegos que involucren (al alumno) en experiencias y le permitan la inmersión en un concepto, en vez de un juego que simplemente lo instruya para desarrollar una tarea. Por ejemplo, para enseñar las tablas, son los juegos con bloques los que le permiten a los niños entender de forma sencilla que "dos bloques más dos forman cuatro"”, comentó la especialista.

Sobre el polémico tema de los videojuegos, Groff afirmó que “los videojuegos comerciales también se pueden utilizar de manera eficiente. Ya fueron utilizados por buenos profesores como herramienta Civilization y Diplomacy, para involucrar a los alumnos en temas como la negociación, por ejemplo.” Por otra parte, insistió en que “el buen aprendizaje se centra en el estudiante que construye su propio conocimiento socialmente”.

“En muchos currículos, tenemos la clase de 45 minutos de matemáticas, por ejemplo, y (los estudiantes) ni siquiera saben por qué están aprendiendo matemáticas. Los estudiantes no reciben (el contenido) en contexto. Y el contexto es algo poderoso: proyectos, problemas, conceptos del mundo real. Las escuelas en las que veo un aprendizaje más robusto son las que trabajan en esos parámetros (...) basados ​​en competencias.”

Igualmente, comentó que “está ganando mucha atención el modelo de aprendizaje basado en competencias, como por ejemplo el pensamiento crítico y otras habilidades, en lugar de dividir (las clases) artificialmente en materias.”

Pero el gran reto para este nuevo modelo de enseñanza-aprendizaje es el sistema evaluativo. ¿Cómo resolver ese problema? A juicio de Grodd, lo ideal sería que la evaluación esté incorporada en el sistema de modo que los niños ni siquiera perciban que están siendo evaluados.

“Pasé mi secundaria aprendiendo álgebra, geometría, trigonometría, precálculo y cálculo. Y hoy no uso la mayoría de esas cosas –enfatizó- Es algo totalmente inútil para la mayoría de los estudiantes, que terminan dejando de aprender cosas como finanzas, estadística, análisis de datos y vemos datos diariamente, pero no logramos entender su sentido. La matemática es un gran ejemplo de una disciplina que necesitamos mirar desde una perspectiva de las competencias. No necesitamos una sociedad repleta de matemáticos, sino de personas que sepan organizar su presupuesto personal, calcular sus impuestos.”